Hasta el día de ayer, hay 146 personas en la lista de espera provincial. Con relación al resto de las provincias (incluyendo Capital Federal), San Luis se ubica en el decimoquinto lugar en cantidad de pacientes en lista de espera. La lista de espera sanluiseña se compone de la siguiente manera:
Renal: 95 personas.
Córneas: 34 personas.
Tejidos: 34 personas.
Hepática: 11 personas.
Cardiaco: 2 personas.
Renopancreática: 1 persona.
Cardiopulmonar: 1 persona.
Pancreática: 1 persona.
Hepatopancreática: 1 persona.
La cifra de 146 pacientes en lista de espera, no contempla transplante de tejidos y córneas, según la clasificación del Incucai. En los primeros cinco meses del año, se realizaron cuatro ablaciones de órganos en la Provincia.
Como se puede observar en el cuadro, si se cuentan los últimos 10 años, San Luis tiene la menor tasa por millón de habitantes en cantidad de donantes. Por otra parte, en los años 2003, 2004 y 2008, el Incucai no registró donantes, mientras que el pico fue en 2006.
El 2011 parece auspicioso, ya que en la mitad del año, casi se alcanza el porcentaje de donantes de 2010. Por lo tanto, es muy probable que la tasa de 2011 supere a la del año pasado, pero como muestra el cuadro a continuación, San Luis no está bien ubicado comprativamente con el resto de las provincias, ya que está en antepenúltimo lugar en el porcentaje de donantes reales durante el presente año.
“Hemos tenido un fuerte incremento de donaciones en la Provincia respecto a años anteriores. La Provincia ha procurado cuatro corazones, cuatro hígados, seis riñones, dos bloques renopancreáticos y 16 corneas, que han dado la posibilidad de volcarlos a la lista de espera provincial y nacional”, expresó Jorge Ochoa, coordinador de Cucai San Luis. El funcionario destacó que si bien se incrementaron las donaciones también creció proporcionalmente más la lista de espera.
Como la falta de información es el principal obstáculo de la donación de órganos, desde el Incucai se despejan las dudas frecuentes sobre el tema.
¿Toda persona fallecida puede ser donante de órganos?
La donación depende de las características del fallecimiento. Llegado el momento, los médicos determinan cuales son los órganos y/o tejidos aptos para trasplante. Para poder donar órganos, la persona debe morir en la terapia intensiva de un hospital. Sólo así puede mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento hasta que se produce la extracción de los órganos. En el caso de las córneas, pueden extraerse en el domicilio donde se produjo el deceso o en la sala velatoria, sólo se requiere comunicarlo de inmediato al Incucai u organismo jurisdiccional correspondiente. Para ello, existe una línea gratuita para llamar desde todo el país, 0800 555 4628.
¿Se pueden donar órganos en vida?
Sólo ante una necesidad extrema, frente a la falta de donantes cadavéricos, se plantea la posibilidad del donante vivo, debiendo existir un vínculo familiar de acuerdo a la legislación vigente. Esta alternativa se refiere únicamente al caso trasplantes renales y hepáticos. El órgano más común que se dona en vida es el riñón, ya que una persona puede desarrollar una vida normal con un solo riñón en funcionamiento. Parte del hígado también puede ser trasplantado. La donación de órganos entre familiares está permitida exclusivamente cuando se estima que no afectará la salud del donante y existan perspectivas de éxito para el receptor.
¿Existen donaciones en vida entre personas no relacionadas por parentesco?
Sí, en el caso del trasplante de células progenitoras
hematopoyéticas (CPH), conocido como trasplante de médula ósea. En este tipo de intervenciones, el donante siempre es un donante vivo y puede no ser siempre familiar. La ley habilita a ser donante de CPH a cualquier persona mayor de 18 años que lo desee, sin las limitaciones de parentesco estipuladas para los trasplantes de órganos.
¿Cómo se distribuyen los órganos donados?
Existe una lista de espera única en todo el país para cada tipo de órgano, controlada y fiscalizada por el Incucai. La asignación de órganos y tejidos se hace exclusivamente en base a criterios médicos objetivos: la urgencia según la gravedad del paciente, la compatibilidad entre donante y receptor, la oportunidad del trasplante, el tiempo en lista de espera y demás criterios médicos aceptados. Este sistema asegura la equidad en la distribución.
¿La familia puede informar sobre la voluntad de donar los órganos del fallecido?
Sí. Esta información es de gran importancia, sobre todo en el caso de la donación de córneas, que pueden extraerse a las personas fallecidas en su domicilio hasta varias horas después del deceso. El familiar debe comunicarse directamente con el Incucai o con organismo jurisdiccional correspondiente. Para ello, existe una línea gratuita para llamar desde todo el país, 0800 555 4628.
¿El cuerpo se desfigura luego de la extracción de los órganos para trasplante?
No. Los órganos se extraen mediante un procedimiento quirúrgico que no altera el aspecto externo del cuerpo. Los médicos que realizan la toma de órganos y tejidos son muy cuidadosos en cerrar las heridas provocadas por la cirugía de la procuración. El cuerpo no se desfigura pues es tratado con suma consideración y profundo respeto.
¿Una persona fallecida con tatuajes puede donar sus órganos?
Sí. Siempre y cuando haya transcurrido un tiempo prudencial a partir del momento que fue tatuado, y se descarte la presencia de una enfermedad infectocontagiosa.
¿Cuál es la posición de las religiones en relación a la donación de órganos?
La mayoría de las religiones se han pronunciado a favor de la donación de órganos y tejidos como un acto de solidaridad con la comunidad. En la religión católica existen numerosas encíclicas y pastorales que estimulan la donación de órganos. Consideran que donar los órganos para dar vida a otras personas enfermas es un acto de caridad semejante al de Jesús dando la vida por la humanidad.
Sobre la donación
¿Cómo se puede manifestar la voluntad respecto a la donación de órganos?
Para manifestar la voluntad afirmativa o negativa en todo el país, es necesario dejarlo registrado por cualquiera de los siguientes medios:
Firmar un acta de expresión en el Incucai, en los organismos jurisdiccionales de ablación e implante, o en la sección Documentación de la Policía Federal. Asentarlo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil.
Para expresar oposición, además de estos canales, se brinda la posibilidad de:
Enviar un telegrama gratuito desde las dependencias del Correo Argentino.
¿Quién puede expresar la voluntad de donar?
Toda persona mayor de 18 años puede manifestar en forma expresa su voluntad afirmativa o negativa respecto a la donación de sus órganos o tejidos.
¿Se puede cambiar de opinión una vez registrada la voluntad de donar?
Sí. Como el acto de donar es libre y voluntario, la expresión afirmativa o negativa puede ser revocada en cualquier momento por el manifestante, pero no puede ser cambiada por ninguna persona después de su muerte.
¿Cómo se confirma que la manifestación de voluntad ha quedado asentada?
Cualquier ciudadano puede acceder al Registro Nacional de Expresiones de Voluntad a través de
la página web del Incucai y corroborar que su decisión haya quedado asentada, ingresando su documento y fecha de nacimiento.
¿Qué es el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación?
Es una nómina que abarca los registros de las personas que expresan su voluntad afirmativa a la donación y de aquellas que manifiestan su oposición. Su actualización permanente está a cargo del Incucai a través del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA).
¿Hay que realizarse algún estudio para registrar la voluntad de donar los órganos?
No. Los estudios médicos pertinentes se realizan en el hospital, una vez que la persona fallece y realmente tiene posibilidades de ser donante voluntario, según las circunstancias del deceso.
¿Qué sucede cuando la persona no se expresa?
De no existir manifestación expresa, la Ley de Trasplante presume que la persona es donante. En esos casos, el organismo responsable solicita a la familia su testimonio sobre la última voluntad del fallecido.
¿Qué sucede si la familia se opone pese a que el fallecido se manifestó a favor?
Ante la oposición de los familiares, si la última voluntad del fallecido conocida en forma escrita fue donar sus órganos, se respeta esta decisión personal registrada en vida. De igual modo sucede en la situación inversa.
¿Qué sucede cuando fallece un menor de edad?
En caso de fallecimiento de un menor de 18 años, se solicita a sus padres o representantes legales el consentimiento expreso para la donación de órganos y/o tejidos.
Para conmemorar el Día Nacional de la Donación de Órganos, el Ministerio de Salud organizó una seria de actividades para el próximo sábado con el objetivo de informar y concientizar sobre la donación. El sábado desde las 19 horas, en la esquina de avenida Illia y San Martín, se entregará a los transeúntes folletería y se difundirá la necesidad que implica la donación de órganos. Además, se proyectarán videos alusivos y se amenizará el encuentro con la actuación de grupos musicales.
Ochoa, comentó que el Día Nacional de la Donación de Órganos “se instauró en 1998, cuando nació el primer bebé de una mujer que había sido trasplantada, en ese caso de hígado. Ese episodio es muy simbólico ya que el donante no sólo permitió que esa señora pudiera seguir viviendo, sino que a su vez pudo generar otra vida”.