“Fue una noche que recordaré para siempre”, dijo el Gobernador sobre su encuentro con la líder de la Tupac Amaru.

Tal cual lo anunció hace semanas, el gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá, compartió este sábado la cena de Nochebuena con la líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, a quien definió como “una presa política”, y aseguró que será una noche que recordará “para siempre”.

“Me llena de emoción visitar a Milagro, ella es una presa política y nos duele enormemente”, sostuvo el mandatario provincial antes de ingresar al penal de Alto Comedero donde la dirigente se encuentra detenida desde enero pasado. Acompañado por el diputado nacional Luis Lusquiños, el primer mandatario puntano ingresó a la unidad penitenciaria a las 20:00 y permaneció junto a Sala hasta las 22:00, cuando debió retirarse por ser el final del horario de visitas.

“Junto a Luis Lusquiños pediremos por una Navidad sin presos políticos. No me alcanzan las palabras para explicar la emoción de este momento”, manifestó Rodríguez Saá a través de su cuenta de Twitter, en la previa del encuentro con Sala. Tras las dos horas en que permaneció en el penal de Alto Comedero, el Gobernador de San Luis agradeció el apoyo de un grupo de militantes de la Tupac Amaru que se concentraron en la entrada del edificio penitenciario, y concluyó: “Fue una noche que recordaré para siempre”.

Rodríguez luego regresó, el domingo a la tarde, a Alto Comedero para encabezar un brindis por la liberación de la ex diputada provincial. Asimismo, el mandatario provincial fue el primero en firmar una solicitada publicada en los diarios para reclamar por la liberación de Milagro Sala, quien se encuentra detenida por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, tentativa de homicidio, enriquecimiento ilícito y evasión fiscal.

De más está decir que la Navidad de Rodríguez Saá, quien pasó la de 2015 junto con los inundados de la provincia, tuvo una gran repercusión en los medios de prensa nacionales y fue tendencia en Twitter. De hecho, al momento de escribir estas líneas, Rodríguez Saá todavía estaba en el Top 50.