Luego de la sesión del próximo miércoles vendrá la preparatoria de diciembre, durante la cual van a asumir los diputados electos este año, solo para entrar inmediatamente en un periodo de 4 meses de vacaciones pagas, durante las cuales la gran mayoría de ellos no trabajará en ningún proyecto.

El sueldo de bolsillo de un diputado provincial que está terminando su primer mandato de 4 años, tras los descuentos que por ley corresponden, es de $75.950,67. A esta cifra hay que sumarle el polémico módulo extra que cobran desde que se eliminaron los viáticos y no se les permite nombrar empleados en la Legislatura.

Este módulo, hoy en día, es de unos $75.000 pesos y, justamente, la idea es que sea usado para gastos de asesoramiento, pagarse sus empleados y otros tipos de viáticos. Un pequeño grupo de diputados realmente usa esta plata para estos fines; mientras que otros directamente se guardan el dinero, o una gran parte del mismo, y luego vaya a saber uno cómo lo rinden.

Esto se debe a que el sistema está diseñado de un modo que permite muchas “trampas”. Por ejemplo, un diputado le puede pedir a un amigo contador una factura por X cantidad de plata, luego presentarla como gastos de asesoramiento y quedarse con ese dinero, ya que nadie controla que ese legislador luego presente un proyecto o participe de un debate relacionado al tema por el cual recibió dicho asesoramiento. Teniendo en cuenta que el 80% de los diputados nunca presenta proyectos de ley o directamente no hablan durante las sesiones, cuesta enormemente imaginar que incurran en gasto de asesoramiento alguno.

Cuando se impulsaba la creación del sistema de módulos extra, se decía que los mismos iban a ser rendidos públicamente, pero esto al final no terminó siendo obligatorio y solo muy pocos legisladores, como Alejandro Cacace y Juan Manuel Rigau, lo hicieron.

Así es como, un diputado con una antigüedad de 4 años recibe cada mes casi $150.000, una cifra que supera, por ejemplo, a lo que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, cobra en mano, que son unos $130.000. De igual manera, cabe aclarar que el Presidente, al igual que los gobernadores de provincias, tiene viáticos y gastos reservados aparte, pero el ejemplo igual sirve para poner en contexto lo que cobran nuestros legisladores provinciales. Y ni hablar de que la nuestra es una de las pocas, sino la única, que todavía se toma 4 meses de vacaciones al año.

El año pasado, el monto que cobraban los diputados provinciales, entre dieta y módulo, superaba también a sus pares nacionales. Sin embargo, este 2017 los diputados nacionales se concedieron a ellos mismos aumentos que llegan al 133,8% en conceptos como gastos de representación y el valor de canje de los tramos aéreos y terrestres, por lo que cada pueden terminar cobrando más de $155.000.