INSERT HEREa madre de Diego Ernesto Gil (34), el preso que contrajo una neumonía bilateral en el Servicio Penitenciario que le causó la muerte por la supuesta falta de atención médica, habló con medios locales. La mujer señaló que hay mala atención médica en la cárcel.
El caso por la muerte de Gil está tramita en la justicia penal provincial, ya que el mes pasado se hizo la denuncia por los presuntos delitos de abandono de persona seguido de muerte y abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público a jefes del Servicio Penitenciario Provincial; al personal que ejecutó las órdenes de sus superiores y al ministro de Seguridad, Diego González.
Yolanda Bengolea recordó que estuvo con su hijo el pasado 25 de agosto. En el encuentro notó que Gil tenía una tos persistente, motivo por lo que le recomendó que pidiera atención médica. “’Mami, acá nos dejan morir. Yo voy a pedir permiso para el martes que va a ver médico’”, relató con la voz quebrada que le contó su hijo.
“Cuando él fue a pedir permiso no lo quisieron llevar. Se tuvo que cortar y lo llevaron al calabozo y de ahí lo sacaron para internarlo grave, en estado crítico. Directamente tendría que haber pasado a terapia intensiva y lo tenían en terapia intermedia. Ellos tendrían que haber hecho algo antes”, manifestó Bengolea.
Cuando la mujer logró ver a Gil ya internado, la neumonía estaba tan avanzada que le tomó todo el pulmón izquierdo y tenía asistencia para respirar. Gil ingresó al Servicio Penitenciario el 10 de julio y su madre sostiene que la enfermedad la contrajo en la Penitenciaría.
Según Bengolea, el director de la cárcel le dijo que su hija que Gil estaba bien y que aparentemente tenía un estado depresivo.
“Siempre tienen ese problema que no los atienden como los tienen que atender. Nunca tienen una buena atención ahí. Siempre se quejaron, no sólo él (su hijo), sino varios se quejan”, contó la mujer.
Finalmente, la angustiada madre solicitó al ministro de Seguridad que la reciba en audiencia. Previamente se le hicieron varios pedidos sin que se concreten hasta el momento.