Esta mañana, el titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Otoniel Pérez Miranda, dio detalles sobre la deportación de Daniel Martínez, el uruguayo condenado por el homicidio de Darío Gramaglia, y sobre el pedido que hay con respecto a Gabrielle Rubbiani, el abogado nacido en Italia y radicado en nuestro país que, en abril del año pasado, fue condenado por abusar sexualmente de su propia hija.

Pérez Miranda explicó que cuando estos casos se dan, la persona condenada recupera la libertad, pero no puede volver a la Argentina. “Las penas privativas de la libertad son ejercidas por el Estado argentino y tienen que ver con la territorialidad. La persona, cuando regresa a su país, no regresa cumpliendo su condena, sino que lo hace en situación de libertad. Pero la pena es ejercida por el Estado argentino y se aplica a la situación migratoria y se prohíbe el ingreso de forma permanente al territorio argentino”, explicó el titular de Migraciones en San Luis, quien además aclaró “la política nacional es que el extranjero que ha cometido delitos, en vez de empezar a circular en situación de semilibertad en el territorio argentino, sea expulsado del país”, agregó el funcionario nacional.

Asimismo, cabe resaltar que la palabra final la tiene la Justicia, que es la que debe dar lugar al pedido de Migraciones. “Es un pedido que hace directamente Migraciones, dentro de las facultades imperativas que tiene el Estado argentino, el cual revoca la radicación permanente que tiene el extranjero y ordena la expulsión. Una vez que se ordena la expulsión de manera administrativo y con respecto a la residencia de esa persona, es cuando nosotros solicitamos al Poder Judicial, que es la única autoridad que puede determinar sobre la libertad o la expulsión de una persona, que ordene la expulsión y haga lugar a nuestro pedido de extrañamiento”, explicó el director de Migraciones.

En el caso de Martínez, el juez de Ejecución de Sentencia hizo lugar al pedido y ordenó su expulsión. “En este caso, se ordena la expulsión porque la persona ya había cumplido la mitad de la condena efectiva y es cuando puede empezar a gozar de ciertos beneficios, como las salidas transitorias”, explicó Pérez Miranda.

Así fue como vinieron desde Buenos Aires dos efectivos de la Policía Federal, retiraron al homicida del servicio penitenciario, lo escoltaron a Capital Federal, desde donde se lo acompañó en un vuelo hasta su Uruguay natal.

Según explicó Pérez Miranda, hay al menos 10 extranjeros cumpliendo penas en las cárceles provinciales. “En algunos casos ya hemos solicitado el pedido de extrañamiento y estamos esperando que el juez resuelva”, comentó.

Si bien no dio muchos detalles, el director de Migraciones confirmó que uno de estos casos es el de Gabrielle Rubbiani, quien en abril de 2018 fue condenado a 10 años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante calificado por el vínculo”, en perjuicio de una de sus hijas. Previo a esto, en 2015, Rubbiani se declaró culpable en un juicio abreviado, y condenado a tres años y medio de prisión. Teniendo que en cuenta que anteriormente había cumplido un año y 8 meses de prisión preventiva, sumado a su buen comportamiento en el penal, Rubbiani cumplió una sentencia de tan solo 8 meses en su primera condena.

En base a todo esto es que, por más que haya sido condenado el año pasado, hoy en día Rubbiani ya está gozando de salidas transitorias y pasa los fines de semana en su casa. “La política que se está ejerciendo desde hace unos años por parte del Estado Argentino es limitar el ingreso de personas que tengan antecedentes penales y que las personas que han cometido delitos no permanezcan en el país”, concluyó Pérez Miranda.