Dijo la madre de las chicas asesinadas en La Toma, precio al inicio del juicio por el doble asesinato. Brandán cree que hubo más de un asesino.

“Mis expectativas son que salga la verdad y que si hay algún otro, que aparezca. Eso es a lo que nosotros aspiramos. Para nosotros sigue la duda. Una persona no puede hacer semejante barberie. Fue algo desastroso, horrendo. Yo no vi los cuerpos, pero por lo que me han contado, fue horroroso”, dijo Ana María Brandán, madre de las dos chicas asesinadas en La Toma, previo al inicio del juicio contra José Correa, único imputado de la causa, a pesar de que varios teorizan de que habría más personas involucradas.

Lucía Zanón (34) y Lorena Fúnez (24) fueron asesinadas el 8 de marzo de 2010. Las mujeres habían partido con destino a la Difunta Correa, como lo hacían habitualmente pero nunca retornaron. Los cuerpos estaban tapados con malezas y semidesnudos, vestidos sólo con una musculosa y remera, por lo que se barajaba la teoría de que al menos Fúnez habría sido violada, de acuerdo a la pericia de ADN. Según la autopsia que realizó el médico forense Ricardo Torres, ambas mujeres fueron primero atropelladas y luego degolladas.

“Todo lo que viví ese día, prácticamente lo volví a revivir. Para mi ningún día es grato. Lleva mucho dolor. Es algo que se lleva día a día y se lleva muy mal”, concluyó Brandán.