La lluvia de ayer no alivianó la situación debido a la magnitud del fuego. Además, el cambio de dirección y aumento de la velocidad del viento tomó mayor superficie.

El domingo por la tarde, una lengua del incendio que arde sobre las Sierras Centrales bajó hacia el paraje Los Molles, donde bomberos y brigadistas realizaron algunas evacuaciones preventivas de familias, ya que el fuego no alcanzó sus viviendas. En la mañana de este lunes ya regresaron a sus domicilios.