La Municipalidad de San Luis realiza inspecciones en comercios para asegurar el cumplimiento de la prohibición de venta y utilización de pirotecnia, de acuerdo a lo que establece la ordenanza Nº 3426/19. Los operativos comenzaron a realizarse en las zonas norte y sur de la capital y se extenderán hasta diciembre. La normativa prevé sanciones y clausuras a quienes no den cumplimiento de la normativa.
Previamente, se puso en marcha desde la Coordinación de Medios del Municipio la campaña “En La Ciudad, todo el año, Pirotecnia Cero”, en distintos medios y redes sociales, para concientizar sobre la implicancia y los riesgos para la salud que conlleva el uso de este tipo de explosivos. Se trata de mensajes de concientización, en primera persona, por parte de médicos y veterinarios que explican las consecuencias de la pirotecnia sonora. (Ver nota: La Ciudad recuerda la prohibición de la venta y uso de la pirotecnia sonora)
“Comenzamos a realizar controles en comercios minoristas y mayoristas de distintas zonas por la prohibición de la venta de pirotecnia, haciendo hincapié en la ordenanza”, indicó Patricio Morán, director de Tránsito Zona Norte y responsable de las tareas de control.
El funcionario explicó que “el trabajo comenzó en la periferia y luego finalizará en el centro”.
“A la fecha se han realizado varios controles. En el sur estuvimos en los barrios Serranías Puntanas, 500 Viviendas, San Luis 15 y Estrella del Sur, entre otros. Mientras que en el norte se abarcó los barrios que se encuentran entre las tres rotondas y la Plaza del Cerro”, precisó Morán.
Además, señaló que “la recepción de la medida en los comerciantes es muy buena y toman conciencia de que no se puede comercializar este tipo de artículos”.
Para cuidar a quienes más lo necesitan
De acuerdo a su articulado, la ordenanza prohíbe “la tenencia, fabricación, manipulación, circulación, transporte, comercialización, depósito y expendio al público mayorista o minorista y uso particular, de todo elemento de pirotecnia sonora”. Fue aprobada en 2019, luego de un intenso trabajo en el Concejo Deliberante con distintas asociaciones civiles que se ven afectadas por el uso de estos elementos.
La norma fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante y atiende pedidos de padres de niños con autismo, protectoras de animales y veteranos de Malvinas.
Asimismo, se determinó que además de los daños sonoros, estos elementos generan trastornos físicos y contaminan el medio ambiente por su composición química.