El padre del joven asesinado y el hijo de uno de los acusados dieron su punto de vista. Tal como informó La Gaceta ayer, la Cámara Penal Nº 1, dispuso la libertad para Pedro Soria y Hugo Simón Sánchez por el principio de la duda, quienes estuvieron acusados de ser partícipes en el homicidio del kinesiólogo Darío Gramaglia. Como era de esperar, la sentencia produjo distintos sentimientos en los familiares de Gramaglia, Soria y Sánchez.

Apenas terminó la lectura del veredicto, hubo lágrimas de tristeza y bronca entre los familiares de kinesiólogo. “¿Para qué luchamos tanto”?, dijo la tía del joven asesinado. En costraste, el llanto de los allegados a Sánhez y Soria fue de alegría y tranquilidad.  

El padre de Gramaglia consideró que hubo elementos para acusar a Soria y Sánchez, sin embargo manifestó que respetaba la decisión de la justicia. “vamos a descansar nosotros y vamos a dejar descansar a Darío. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance. En lo personal sigo sosteniendo que tuvo participación peo no lo consideró así el Tribunal”, manifestó Walter Gramaglia.

“Siempre fue inocente. Cinco años de lucha, de calvario. Se comprobó hoy que no mentíamos y que fuimos con la verdad, valor que nos enseñó nuestro padre. A luchar y decir la verdad siempre, ser buenas personas y odiar la violencia”, expresó llorando Pablo Soria.

Pero Pablo apuntó sobre la funcionaria judicial Carina Gregoraschuk. “Ella y su entorno querían justificar eficiencia y calmar el dolor de la sociedad y meter al primer perejil que se les cruzó. Primero fue un mecánico, después se les cruzó un albañil, gente humilde de laburo”, disparó Pablo, quien recordó que su padre estuvo cinco años preso por una prueba de ADN que fue refutada en el juicio.