Alejandro Amitrano nació en Buenos Aires, pero fue criado en Villa Mercedes, donde su padre era gerente de la empresa Bagley. Amitrano fue a la famosa Escuela Normal y estudio para ser martillero público. Años después conoció Cecilia Cousau y se fue a vivir a Mendoza, donde se lo acusó de asesinar a golpes a su hija de un año, quien falleció en el hospital Notti debido a hemorragias internas y fractura de cráneo. Como si eso fuera poco, la niña fue atendida varias veces en diversas clínicas privadas de Mendoza con signos de maltrato infantil.
Inmediatamente después de la muerte de su hija, Amitrano se dio a la fuga e inclusive se comprobó que estuvo escondido en casa de sus familiares de Villa Mercedes, ciudad donde se realizaron 2 allanamientos para dar con él, sin resultado positivo alguno. “Cada vez que iban a buscarlo a San Luis, el plan se frustraba”, dijo la fiscal mendocina Ríos Ortiz, en referencia a los operativos realizados en Villa Mercedes, a cargo de la ahora destituida jueza Marta Vallica San Martín de Figari.
Más de 13 años después, Amitrano fue detenido gracias a una investigación que comenzó con el periodista Marcelo Ortiz. El prófugo estaba viviendo en Paraná, Entre Ríos, donde es dueño de un minimercado. Además, se cambió el look completamente, ahora luce pelo largo y barba, e inclusive el apellido a González. Para colmo, está en pareja desde hace años y espera, para febrero, el nacimiento de una nueva hija.
“Hace tres meses me llegó el dato de que Amitrano vivía en Entre Ríos. Le pedí colaboración a la policía para hacer una investigación juntos y le dije que quería estar en los detalles, porque tenía una deuda pendiente con ese caso. Hicimos averiguaciones en Paraná y descubrimos que vivía aquí con otro nombre, se hacia llamar el gringo González, va a tener una hija en febrero y esta mañana fue detenido por personal de las policías de Mendoza y de Entre Ríos. Ahora tendrá que ser juzgado por el delito de homicidio agravado por el vínculo”, le dijo Ortiz al diario Uno.
Como la fuente del periodista tenía el número celular de Amitrano pero no su dirección, se hizo un rastrillaje de kioscos y minimercados de Paraná, que, sin embargo, no tuvo resultado positivo alguno. Finalmente fue detenido, cuando casualmente salía sacar la basura, porque se realizó un seguimiento de su madre, quien viajó desde Villa Mercedes a Paraná para pasar las vacaciones con su hijo.
“Los hombres de la DIC (Dirección de Inteligencia Criminal) le montaron guardia a la madre de Amitrano en San Luis y la siguieron hasta que llegó a la casa de él, en Entre Ríos. La madrugada del domingo, cuando él salió y le dio un abrazo, quedó marcado y ya no hubo dudas. Al día siguiente lo detuvieron”, reportó el diario Uno.
Finalmente, ayer martes, Amitrano fue llevado a Mendoza, donde será juzgado por homicidio simple agravado por el vínculo, afrontando una pena de cadena perpetua. Aquí el video de su detención:
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