Alegó que fue un oficial quien le plantó el arma homicida entre sus ropas.
El pasado viernes, en la Sala de Juicios Orales Nº 2 de San Luis Capital, se continuó con el debate oral en la causa por el asesinato de Miriam Fúnez, quien fue encontrada sin vida en parque IV Centenario, con 9 puñaladas en su cuerpo, producto de un supuesto crimen pasional. El viernes, fue la acusada de homicidio con ensañamiento, María Elena Rosales, quien prestó declaración.
En esta ocasión, el abogado de la acusada, Dr. Carlos Alberto Salomón, solicitó que se le tomara declaración a su defendida. En su relato, la Sra. María Elena Rosales afirmó que, el día del crimen, había pactado encontrarse con Miriam Fúnez, quien en esa época se encontraba muy deprimida, y que se automedicaba con clonasepán. Cuando llegó al Parque IV Centenario, sostuvo que se encontró con la víctima, y que inmediatamente ésta la agarró del brazo y le dijo: “Sos una puta, te voy a cagar matando”.
La imputada afirmó que cuando intentó irse del lugar, se dio vuelta y es allí cuando sintió un fuerte golpe sobre el hombro derecho, un tirón de pelo y un corte en el brazo. Luego de eso, sostuvo que no recuerda que ocurrió. “Me encontré caminando sola por la calle, con una herida profunda en el brazo y llena de sangre. No sabía que había ocurrido”.
Luego, relató que trató de dirigirse hacia la Comisaría que se encontraba sobre Salvador Segado, pero antes de llegar, los efectivos policiales “se le tiraron encima”. Allí, la esposaron, la tiraron al piso y le dijeron “confesá, vos la mataste” y afirmó que fue allí cuando sintió que le pusieron el cuchillo en su cintura. “Ellos me decían que yo la había matado, pero yo no lo recordaba y estaba desorientada. Lo último que recuerdo fue a Miriam insultándome y el golpe que me dio”, alegó Rosales.
Preguntada por el Tribunal sobre el motivo del encuentro, Rosales afirmó que fue para charlar sobre el dinero que el ex marido de la víctima, le estaba pasando. “Miriam estaba loca de celos, no aceptaba que su relación con mi pareja había terminado”, agregó. Además, sostuvo que “nunca había visto el cuchillo” y que fue un efectivo policial el que se lo puso en su cintura. Sin embargo, dijo no recordar cuál de los efectivos que intervino fue el que hizo esto, y que no podría reconocerlo.
Cuestionada por los abogados de Fúnez, Pedro Gianello y Juan Carlos Serrano, sobre si recordaba haber tenido en su poder el celular de la víctima cuando fue apresada, dijo: “No tengo idea, no sé que tenía”. Inquirida sobre si, luego de los hechos, llamó a su pareja, la acusada afirmó que no. Finalmente, cuando le preguntaron si ella había llevado el cuchillo al encuentro, afirmó que fue Fúnez quien lo había llevado, repitiendo una vez más que luego fueron los policías quienes se lo “pusieron en la ropa”.
Finalizada la declaración de la imputada, se prosiguió a llamar al testigo José Cristóbal Magallanes, empleado del Plan de Inclusión Social, quien estaba trabajando en el lugar del hecho cuando ocurrió el asesinato de Miriam Fúnez. Afirmó que vio pasar a la imputada, María Elena Rosales, “con el pelo revuelto y hablando por el celular” y que “iba caminando dejando manchas de sangre por el piso”.
Luego, declaró el subcomisario Omar Talquenca, quien estuvo en la detención de la Sra. Rosales y fue instructor de la causa. Sostuvo que cuando llegó al lugar, la imputada ya estaba detenida y esposada, que pudo ver que tenía un cuchillo en uno de los bolsillos traseros de su pantalón y que, al juzgar por su estado, se podía deducir que había protagonizado una pelea. Además, agregó que Rosales le habría manifestado que se había encontrado con Fúnez para “ver quién tenía más ovarios”. Cuando Salomón le preguntó si se habían tomado las huellas dactilares del arma, Talquenca sostuvo que
no lo recordaba. Luego, afirmó que se dirigió al lugar en donde se encontraba la víctima, en donde ya se encontraba trabajando la inspectora Vanina Ríos, secretaria de la instrucción policial.
Llamada a prestar declaración, la inspectora Ríos, manifestó que al llegar al lugar en donde se encontraba la víctima, pudo ver a Fúnez tendida en el piso boca abajo. La inspectora sostuvo además que el señor Castro, ex marido de la víctima y pareja de la imputada, llegó al lugar y, al ver el cadáver, dijo: “Yo le dije a esta loca de mierda que no la matara”.
Además, le mostró un mensaje que su pareja le había enviado a su celular, en donde le manifestaba “vení a buscarme porque la mato”. Tras estas declaraciones, contó Ríos, Castro se retiró del lugar, aduciendo que tenía que retirar a sus hijos del colegio. Por último, dijo que tenía conocimiento de que el domingo anterior al hecho, la víctima había ido a la comisaría a hacer una denuncia por amenazas contra Rosales.
Finalmente, declararon la Sra. Beatriz Alejandra Fernández, una empleada del Plan de Inclusión que estuvo en el lugar del asesinato y afirmó haber visto a la imputada irse del parque limpiando un cuchillo con sangre; María Petrona Molina, quien aseguró haber visto a María Elena Rosales cuando tomaba del cabello a la víctima, le levantaba la cabeza y le cortaba el cuello. Luego de ello, sostuvo que vio cómo la imputada limpiaba el cuchillo y lo guardaba entre su ropa.
Por último, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes 23 de abril, a las 9hs, en la Sala de Juicios Orales Nº 2 de la ciudad de San Luis.