Poco clara en sus palabras, Muñiz inicialmente dijo “la Federación tiene que volver a rendir cuentas y decir en qué situación está” y que luego “eso pasa al Tribunal de Cuentas y se le van a hacer cargos”. Luego, refiriéndose a Rodolfo Zapata, ex presidente de la FRADSL, la ministra comentó que “él puede en su descargo, cuando se le haga el juicio de cuentas, y decir cómo aplicó el dinero en su momento”, descartando la posibilidad de que la Federación tenga otra oportunidad de rendir sus gastos.
“Si no está aprobada la rendición de cuentas, no se le puede dar más subsidios. Además se le hace un juicio de cuentas y tienen que devolver la plata”, subrayó Muñiz, quien, sin embargo, no pudo dar detalles de qué clase de irregularidades se detectaron. “Eso lo va a poder informar mejor la Contaduría General de la Provincia que es quien hace la revisión”, se excusó.
Cuestionada por los controles que el Gobierno hace de las decenas de subsidios que ha entregado a diferentes agrupaciones deportivas, la ministra dio la siguiente explicación: “Yo, todos los subsidios que doy, los doy en cuotas. Si la primer cuota no se rinde bien, no te puedo dar la segunda. Yo no doy la totalidad. Tiene todo un control y está la rendición de cuentas”.
De todos modos, está más que claro que este sistema no es el que se ha aplicado durante toda la gestión de Claudio Poggi. “Las rendiciones de cuentas (de la FRADSL) estaban desaprobadas desde hace rato”, dijo la ministra, refiriéndose a 3 subsidios diferentes y, por ende, demostrando que en algún momento se entregaron subsidios a diestra y siniestra, sin controlar en qué se gastaban.
Lo que es más, desde que Poggi asumió, la FRADSL recibió un total de 6 subsidios, no 3, por un total de $424.111. Cinco de esos subsidios fueron entregados por la anterior ministra de Deporte, Celia Sánchez, y uno por Muñiz, a poco más de un mes de asumir.