Este viernes, Sergio Sånchez fue absuelto por la aplicación del beneficio de la duda, en el marco del juicio oral por el Caso Aramburu. Así lo resolvió este viernes en votación unånime el Colegio de Jueces. El joven de 24 años había llegado a juicio acusado de homicidio doblemente calificado por el ensañamiento y la alevosía en perjuicio de Leandro Aramburu, en un hecho sucedido el 30 de julio de 2020.

En el veredicto, el tribunal, integrado por José Luis Flores, Julio Fernando De Viana y Adriana Lucero Alfonso; resolvió que no estuvo probado el hecho investigado ni que Sånchez haya sido el autor.

Por estos motivos, a la hora de votar, los jueces lo hicieron unĂĄnimemente por la negativa, por aplicaciĂłn del principio de la duda en los tĂ©rminos de los artĂ­culos 1, 5, 6, 8 y 15 del CĂłdigo Procesal Criminal, el cual establece que “en caso de duda deberĂĄ estarse siempre a lo que sea mĂĄs favorable al encausado”, y artĂ­culo 39 de la ConstituciĂłn Provincial, que señala que “la duda actĂșa en favor del imputado”, por lo que ordenaron la inmediata libertad de SĂĄnchez.

El hecho ocurriĂł en una vivienda abandonada de Avenida Lafinur y 25 de Mayo, de la ciudad de San Luis. Aramburu recibiĂł mĂșltiples golpes en el crĂĄneo propinados por un hierro que secuestrĂł la policĂ­a en el lugar, y luego de agonizar durante tres dĂ­as en el Hospital, falleciĂł el 2 de agosto de 2020.

Tanto la víctima como Sånchez, y también Celestina Ortega, una joven de 20 años que habría sido testigo de la agresión, vivían en situación de calle.

En los alegatos, el fiscal Fernando Rodríguez acusó al imputado de homicidio con ensañamiento (artículo 80 inciso 2 del Código Penal), y pidió que sea condenado a prisión perpetua.

Para la Ășltima audiencia se esperaba el testimonio de Santiago GonzĂĄlez, el Ășltimo del debate oral. Para el Ministerio PĂșblico su palabra era importante ya que presuntamente habĂ­a sido la primera persona en entrar al lugar del hecho cuando aĂșn permanecĂ­an Sergio David SĂĄnchez, el acusado, y Ortega.

Sin embargo, no pudo ser localizado por la policía y la Fiscalía decidió desistir de su declaración. Al parecer, el hombre vivía en un pueblo de Neuquén, pero luego se mudó a Mendoza.

“Lamentablemente no pudimos lograr su comparendo, pero sĂ­ la reconstrucciĂłn histĂłrica de los hechos por las pruebas incorporadas a la causa. En sede policial GonzĂĄlez dijo que a las 11 horas iba caminado por 25 de mayo y Lafinur y que desde el fondo de una vivienda escuchĂł los gritos de una mujer que decĂ­a ‘lo mataste, lo matasteÂŽ. AllĂ­ vio que SĂĄnchez estaba manchado con sangre, que se llevĂł a la fuerza a la mujer y que luego vio a la vĂ­ctima golpeado en la cabeza. TambiĂ©n relatĂł que llamĂł al 911”, dijo el fiscal.

RodrĂ­guez ademĂĄs mencionĂł los testimonios de los integrantes de la fundaciĂłn “Hermanos de JesĂșs”, instituciĂłn en la que estuvieron un tiempo Aramburu, SĂĄnchez y su novia; y el de las personas que vieron la secuencia posterior a la narrada por GonzĂĄlez.

“Esto es, la salida de SĂĄnchez llevando a Celestina a los tirones, que la mujer pedĂ­a auxilio y que decĂ­a ÂŽque lo habĂ­a matadoÂŽ. Otro testigo dijo que habĂ­a sentido los gritos y el llanto de una mujer. Las prendas secuestras por la policĂ­a tenĂ­an manchas que parecĂ­an manchas hemĂĄticas y tambiĂ©n se secuestrĂł un hierro”.

Y añadiĂł: “Si bien no tenemos el testimonio de GonzĂĄlez tenemos testimonios coincidentes en que de esa casa abandonada saliĂł un hombre tironeando una mujer que gritaba lo mataste. Si a esto lo conectamos con el testimonio de GonzĂĄlez queda perfectamente armĂłnica la escena posterior al hecho”, sostuvo RodrĂ­guez.

Para el fiscal, SĂĄnchez supo de una presunta relaciĂłn entre su novia y la vĂ­ctima y por eso lo atacĂł con un hierro. “Enterado de la relaciĂłn entre Aramburu y Celestina, SĂĄnchez arremetiĂł, porque Ă©l sabĂ­a que la vĂ­ctima paraba ahĂ­. Todos los golpes son en la cabeza y en la cara, no aparece una sola lesiĂłn en el resto del cuerpo. Claramente y en una situaciĂłn de indefensiĂłn total, y con un ensañamiento digno de mencionar, le propinĂł al menos 20 golpes que le produjeron heridas”, comentĂł el representante del Ministerio PĂșblico.

En oposición, el defensor oficial del acusado, Esteban Sala, solicitó al tribunal la absolución de Sánchez. “Parece que estuvimos en juicios diferentes. El nuevo Código nos dice que la prueba que hubiese de servir de base a la sentencia deberá producirse en la audiencia de juicio. En la causa declararon 8 testigos, ninguno ha demostrado que Sánchez haya sido el autor. Los hechos se tienen que probar”, sostuvo el abogado.

Y agregĂł: “Esta causa, en su anĂĄlisis y en su sumario, prometĂ­a mucho y parecĂ­a contundente que traĂ­a una acusaciĂłn seria, fundada y contundente. Luego de realizado el debate nada de eso sucediĂł, nada de lo que pretendĂ­a la fiscalĂ­a se puedo probar. Ninguno de los testigos traĂ­dos a juicio refiere que SĂĄnchez sea el autor del homicidio de Aramburu. En consecuencia, no se ha probado ni la autorĂ­a ni la concurrencia de agravantes en los tĂ©rminos del artĂ­culo 80”.

Respecto al Ășltimo testigo, Sala sostuvo que “no solo no se lo ha podido encontrar, sino que tampoco tenemos acreditado que exista. No se ha librado oficio al Registro Civil ni al Registro Nacional Electoral. Un testigo dijo que el que cometiĂł el hecho fue ‘El Porteño’, pero que no sabĂ­a el nombre y en este debate ningĂșn testigo aseverĂł que esa persona haya sido mi defendido”.