Este miércoles es la última jornada de los tres días paro nacional de los prestadores de personas con discapacidad. En la ciudad de San Luis continuó el reclamo con una sentada en plaza Pringles para reclamar principalmente por el retraso de los pagos a los prestadores.

No lo hacemos ni siquiera como una protesta, lo hacemos como una cuestión de dignidad, basta de vulnerar nuestros derechos. Cuando uno ingresa a trabajar al área de discapacidad sabe muy bien que factura, pero nunca sabe cuándo va a cobrar. Te dicen los organismos que es una demora mínima de entre 60 y 90 días, pero depende de la obra social, de la autorización de Superintendencia (de la Salud). Hay otros que las demoras son meses, cuatro, seis meses. Hay gente que no ha cobrado marzo”, señaló Johana López en declaraciones a La Gaceta.

La acompañante terapéutica comentó que la mayoría de los prestadores son monotributistas y eso implica que no perciben aguinaldos ni un salario. Por lo tanto, el retraso de varios meses en los pagos, perjudica hacerle frente a los gastos fijos como materiales de trabajo, impuestos, alquiler de consultorio, etc. Otro aspecto a tener en cuenta es que ante una imperante inflación, el retraso en los pagos ayuda a que el dinero adeudado pierda más valor.

No queremos molestar a nadie, lo que queremos es respeto”, aseveró López.

Al igual que sucedió el lunes, en la sentada de hoy participaron personas con discapacidad, familiares, prestadores de los diversos centros y profesionales independientes. La carpa que se instaló el lunes se levantará a las 17 horas marcando el final de los tres días de paro.

Para cerrar, la profesional señaló que si en 15 días no se regularizan los pagos atrasados y mejoras solicitadas se retomarán las medidas de reclamo. “Se deben cumplir a rajatabla las cuestiones básicas. No estamos pidiendo nada del otro mundo, nada que no corresponda. Ya cuando ni lo básico está es donde todos tenemos que parar para decir basta”, sentenció Johana.