Este jueves, tras la audiencia de formulación de cargos en la causa por la muerte de Rocío Amancay Pedernera, Marcos Juárez, abogado defensor de Jonathan Werner Sandoval, aseguró que su cliente pensó, cuando sintió el impacto, que le habían tirado algo porque “lo quisieron robar” o que se le “cruzó un animal”.

En primer lugar, Juárez consideró que la carátula solicitada por el fiscal Esteban Roche y los abogados de la familia de Amancay es “bastante elevada”. “También entiendo que no ha podido justificar, o por lo menos no lo ha hecho en esta audiencia la Fiscalía, justamente la hipótesis del dolo eventual. Esto es que una persona se represente un injusto y aun así siga con esta conducta desvaliosa. Esto no lo ha justificado, simplemente ha pedido”, dijo el abogado.

Juárez comentó además que solo tuvo un breve contacto con Sandoval previo a la audiencia. “Entiendo que él también no estaba en condiciones para hablar sobre el fondo de la cuestión. La familia está psicológicamente bastante mal. De hecho, hemos pedido que se le otorgue el tratamiento psicológico”, contó el letrado, destacando que “esto es muy reciente y ha pasado hace muy poquitos días”.

Sobre el pedido de prisión preventiva por 120 días, el abogado consideró que “ha dado argumentos suficientes para pedir la prisión preventiva”, pero que todavía no puede contrarrestar estos cargos porque no ha tenido acceso a la causa. “Esto va a ser a partir del día de hoy, y por eso hemos pedido la prórroga de 8 días para poder tener y de alguna manera solventar nuestra petición de que esto no sea así”, aclaró.

En cuanto a la versión de Sandoval sobre lo ocurrido, Juárez comentó: “Entiendo que él no advirtió que se trataba de una persona en el momento del accidente. Me parece que estamos hablando de una situación en la cual o bien se durmió, o bien tuvo un sueño blanco. Es muy común. Este chico había salido a trabajar a muy tempranas horas de la mañana, incluso había estado en la ciudad de Córdoba trabajando todo el día, desde las 7 y media de la mañana, volvió, se bañó, se fue a una juntada con amigos, estaba con este cansancio producto de todo el día del trajín”.

Asimismo, señaló que “no hay ninguna pericia que diga que él iba por encima de la velocidad permitida para circular” por el lugar donde ocurrió el accidente, que fue la avenida Santos Ortiz, a la altura del barrio Tibiletti. “Por más que esto se haya producido en el carril lento, no hay diferencia en la ley, carril lento, carril rápido”, remarcó.

Más adelante, respecto a los rumores que aseguran que el hombre intentó modificar o reparar su camioneta, para lo cual habría removido el paragolpes, Juárez sostuvo que son infundados. “Sandoval me dijo, ‘mire doctor, la verdad que me asusté mucho, no pensé que había atropellado a nadie, en un primer momento pensé que me habían tirado algo, en esa zona, es una zona que roban mucho, que tiran cosas para que los autos se paren, pensé que había sido eso. Después transité un momento, un trecho antes de llegar a mi casa, sentía que tenía el paragolpe suelto, que estaba arrastrándose, lo agarré, lo arranqué con la mano y lo puse en el asiento trasero’. Hasta ese momento no tenía conocimiento de que había pasado nada o que había atropellado a nadie’. Incluso me dice, ‘pensé hasta que se me había cruzado algún animal’, y se fue a dormir. Y al otro día cuando toma conocimiento por todos los medios masivos de que había ocurrido ese accidente, y que justamente él entendía de que el lugar donde él había sentido el impacto, donde se había producido el impacto, era donde él pasó, llamó a su abogado de confianza, para ponerse a disposición de la justicia, y de hecho, también según lo que manifiesta él, fueron a entregar el vehículo, o a decir a donde estaba el vehículo, a la justicia digamos, o a las autoridades judiciales, para que tomen conocimiento de que él había participado en ese hecho”, relató.

“A ver, yo he tenido oportunidad de ver fotos que me han pasado a la familia, previo a que la camioneta haya sido secuestrada, y lo que se observa en el piso es líquido refrigerante del radiador que está partido del medio. No que la han lavado con agua y jabón. De hecho, si vamos a la pericia, y hay restos en la pericia, restos de prendas, restos biológicos (en la camioneta). Vuelvo a decir, esto es lo que he escuchado, no lo he visto. Pero creyendo lo que viene manifestando incluso la policía, es producto que no se lavó. A ver, si uno va a lavar una camioneta, lo primero que va a sacar son los rastros biológicos. Vuelvo a decir, nadie va a esconder el instrumento del delito, el arma en el ropero, en el placard de mi casa. Si yo mato a alguien, no voy a guardar el arma en la cómoda. No va a guardar el paragolpe en el asiento trasero”, continuó Juárez, haciendo hincapié en que su cliente no intentó reparar, modificar o lavar la camioneta.

“Si uno va a modificar una escena del crimen, vamos a la lógica, no voy a hablar de la jurisprudencia, vamos a la lógica. Si yo voy a modificar una escena del crimen, no voy a poner el paragolpe dentro de la camioneta”, dijo el letrado, quien también agregó: “la parrilla estaba caída, la puso arriba de la heladera del lugar donde estaba la camioneta”.

Con respecto a la testigo que dijo que Sandoval estuvo con un grupo de amigos tomando alcohol, más precisamente fernet, en La Comuna, Juárez respondió lo siguiente: “Hay un solo testigo que dijo que estuvieron tomando alcohol. Ahora, había un grupo muy elevado de personas. Me gustaría saber si esta chica sabe y puede afirmar que efectivamente este muchacho estaba tomando alcohol, porque yo me puedo juntar con mis amigos y puedo esa noche no tomar alcohol. Él me refirió que estaba tomando medicamentos porque incluso todavía está engripado, es decir, si uno toma medicamentos antibióticos no puede tomar alcohol. Si estoy tomando Coca-Cola y todos mis amigos están tomando fernet, van a decir que yo también tomé fernet”.

El abogado también apuntó que “no hay ningún rastro de alcohol en sangre” y que él se tiene que “basar en la prueba objetiva”. Al respecto, cabe señalar que el test de alcoholemia le fue realizado a Sandoval aproximadamente 10 horas después de ocurrido el hecho.

En relación a la demora de Sandoval para entregarse a la Justicia, dijo que el acusado “lo primero que hizo es llamar a un abogado que tenía de confianza y presentarse”. “Habrá que ver si efectivamente existió ese llamado, a qué hora se hizo. Incluso yo pediría que el profesional también se lo revele del secreto profesional y declare como testigo”, añadió.

Otras cuestiones que al abogado apuntó es que luego del accidente Sandoval fue directo a su casa y que iba solo cuando ocurrió el accidente.

Para finalizar, consideró que la calificación correcta sería la de homicidio culposo. “Es un accidente. Uno se puede dormir”, dijo Juárez, ya cerca del final de su contacto con la prensa.