En un momento del país donde el enojo con la clase política está en uno de sus picos más altos, los diputados de San Luis no hicieron nada para justificar los más de $1.200.000 mensuales que cobran ni los 4 meses de vacaciones que tienen todos los años. La sesión de hoy duró menos de 5 minutos si no se tienen en cuenta los larguísimos minutos que la presidenta de la Cámara, Silvia Sosa Araujo, dedica cada miércoles a leer el orden del día, con el detalle de cada proyecto que ha sido ingresado. Cabe recordar que esta es una práctica que, si bien figura en el reglamento, fue dejada de lado por muchísimos años hasta que a Sosa Araujo se le ocurrió traerla de vuelta.

En cuanto a la sesión, solo se “trataron” las cuentas de inversión de Las Lagunas, Talita, Alto Pencoso, Papagayos, Navia, Nogolí, Los Molles, Lavaisse, Juan Jorba, Leandro N. Alem, Villa del Carmen y Estancia Grande.

Este “tratamiento” consistió en la diputada Anabella Lucero diciendo que la comisión de Finanzas ha considerado, por unanimidad, aprobar las cuentas de estos municipios. Los legisladores luego tocaron su pantalla, porque ya no tienen ni que levantar la mano, aprobaron las licencias de los 8 que faltaron, y se fueron a su casa.