La tercera jornada del juicio político al juez Agustín Ruta tuvo la desgarradora declaración de la fiscal Virginia Palacios, quien fue el blanco de la difamación a través de la viralización de un mensaje por WhatsApp en marzo de 2023. Ruta está en el banquillo de acusado en el Jurado de Enjuiciamiento por dos causas, Codapri SA contra banco Macro y la difamación a Palacios. El suspendido juez civil enfrenta un pedido de remoción en el cargo y la inhabilitación para ejercer cargos públicos por 10 años.
Palacios empezó su declaración de media hora contando lo que estaba haciendo en el estacionamiento subterráneo de Tribunales el día que le tomaron las fotos que acompañaron el mensaje viralizado. Contó que estacionó y permaneció dentro del auto entre 30 y 40 minutos realizando llamadas y esperando que Natalia Lazarte, del Colegio de Jueces, le confirmara la realización de un juicio que estaba pautado para que iniciara ese mismo día, ya que tenía posibilidades de ser suspendido. Cuando le confirmó la suspensión se retiró del edificio en su auto para realizar trámites personales como era su mudanza de domicilio particular debido a un hecho de inseguridad.
Cuando comenzó a relatar que le empezaron a llegar “un sinnúmero de mensajes” sobre la viralización de la que fue víctima, Palacios se quebró por primera vez. “Advertí que la viralización de eso había sido de tal envergadura que decidí abstraerme para autopreservarme y estar al lado de mis hijos que también recibieron esto”, dijo Palacios.
Agregó que por la viralización del mensaje, su hija de 9 años, le pidió que por varios días no la llevara a la escuela “porque se sentía avergonzada frente a sus compañeros”.
Ante tal situación, a pedido de su hijo que estudia fuera de la provincia, Palacios decidió enfrentar la situación y pidió al Superior Tribunal y la Procuración que se la investigara. “Desde la Procuración se llevó adelante una investigación que tiene como resultado la responsabilidad por parte del Dr. Agustín Ruta. El día que sale a la luz la investigación por los medios de prensa, me mandó una audio sorprendido diciéndome que no tenía nada que ver, que se iba a aclarar y pidiendo reunirse conmigo. Nunca tuve un sí o un no con él”, expresó.
La funcionaria judicial afirmó que con Ruta tenían una relación de colegas “frecuente y cordial”.
Palacios se volvió a quebrar al responder cuando se le preguntó la repercusión de la viralización del mensaje en ella y su entorno. “Para mí significó tres ámbitos. Me desacreditaron, desacreditaron mi imagen como profesional del Poder Judicial, como 13 años de jueza de instrucción en lo penal, dos años como fiscal de juicio. 15 años prestando servicio de manera apasionada con ninguna denuncia por mal desempeño. Estoy cansada de los dichos, de las difamaciones, pero esta vez la difamación llegó al ámbito tribunalista”, dijo.
También manifestó que en la difamación de la que fue víctima se “tiró por la borda” el esfuerzo que hizo para ser abogada porque se recibió en cuatro años estudiando en Buenos Aires viviendo en una pensión y que rindió la última materia cuando su hijo mayor era lactante. Luego mencionó especializaciones que hizo y las vicisitudes de su trabajo, pero que “lo hacía con pasión”.
“Desacreditaron a mí persona como mujer en un contexto de violencia institucional y mediático. Soy una mujer que tiene derechos y cuando pienso en la motivación para hacer esto y lo pensé. La respuesta la encuentro en que soy una mujer en una posición de poder y porque es más fácil pegarle a una mujer, no aceptan que una mujer tome decisiones. Yo soy valiente y ése es el legado que yo pretendo dejarle a mi hija Alma y a requerimiento de mi hijo Tomás. Yo me he sentido avergonzada de salir a la calle, que me miraran porque pienso en mi mamá, en mi hermano, mis amigos. No hay derecho”, aseveró la fiscal.
“La peor de las desacreditaciones fue como madre. Alma, por suerte, ha tenido la contención mía, de su padre, de su abuela”, culminó la parte más desgarradora de la declaración.
Hacia el cierre de su declaración, Palacios pidió al Jurado de Enjuiciamiento que se respeten sus derechos. “Quisieron destrozarme, pero no lo lograron porque soy una persona valiente. Hubiera sido mucho más fácil dejarlo pasar, pero no es un legado que le quiero dejar a mi hija y que ninguna mujer en esta posición pase por algo similar”, afirmó.
En el final, consideró que “la defensa es cobarde” y que no tenía nada en contra de Ruta.
