Un informe del Indec afirma que la desocupación en San Luis es del 3,4% en el tercer trimestre de 2023, lo que evidencia un crecimiento de la falta de trabajo en la Provincia. En el segundo trimestre del año pasado, la desocupación fue del 2,3%.
Con la suba del desempleo en el tercer trimestre del año pasado se cortó la tendencia a la baja que hubo desde el mismo período de 2022 como se puede observar en el gráfico al final de la nota.
En el informe publicado en diciembre sobre el mercado de trabajo se consignó que la población económicamente activa en el Gran San Luis (zona comprendida por la ciudad capital, Juana Koslay, La Punta y alrededores) es de 112.000. Tienen trabajo el 43,7% (108.000 personas), los desocupados son el 3,4% (4.000) y los ocupados demandantes de empleo son el 7,3% (8.000). La subocupación es del 5,5%, la subocupación demandante 4,7% (6.000) y la subocupación no demandante 0,7%.
Respecto al segundo semestre de 2023 se observa una baja en la ocupación demandante del empleo, ya que en el período mencionado fue del 11%. Por otro lado, la subocupación fue del 8,4%
Es importante mencionar que hay probabilidad que la desocupación aumente en el último trimestre de 2023 teniendo en cuenta las medidas de ajuste de la gestión de Claudio Poggi.
Hay que señalar que la media del empleo de San Luis está por debajo de la media nacional (45,5%), al igual que el desempleo (5,7%).
Otra cuestión importante es conocer las definiciones de las categorías que utiliza el Indec, en particular el hecho de que en la población ocupada se incluye a aquellas personas “que en la semana de referencia han trabajado como mínimo una hora (en una actividad económica)”.
Cabe explicar que las personas desocupadas son aquellas que “no teniendo ocupación, están buscando activamente trabajo y están disponibles para trabajar”. O sea que si una persona no tiene ocupación y no está buscando trabajo no es un desocupado, sino que forma parte de la población inactiva, que en Argentina es del 48,2%.
Además, el porcentaje de desocupación es siempre tan bajo porque “este concepto no incluye otras formas de precariedad laboral tales como personas que realizan trabajos transitorios mientras buscan activamente una ocupación, aquellas que trabajan jornadas involuntariamente por debajo de lo normal, las personas desocupadas que han suspendido la búsqueda por falta de oportunidades visibles de empleo, las ocupadas en puestos por debajo de la remuneración mínima o en puestos por debajo de su calificación, etc”.
Por su parte, la subocupación se produce por la “insuficiencia de horas, visible u horaria, y comprende a las personas ocupadas que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y que están dispuestas a trabajar más horas”.
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