Esta mañana, el hospital Ramón Carrillo fue el escenario de una protesta, a la que llamaron “marcha de aplausos”, de la que participaron decenas de personas que integran el staff del nosocomio, desde administrativos a médicos, pasando por enfermeros y trabajadores del servicio de diagnóstico por imágenes. Los reclamos fueron salariales, pidiendo en particular una igual remuneración por igual trabajo, y también que cesen los despidos.

“Sucede que los salarios son los mismos desde el mes de agosto del año pasado, los cuales, a la situación del país, la plata no alcanza, desde total conocimiento, se adeudan un montón de meses. A su vez, por el otro lado, faltan muchísima gente de enfermería, no dan abasto para poder atender a la gente. Cuando dicen que todo esto está, digamos, bien atendido, la gente se queja, pero por falta de personal, porque no alcanzan los médicos, no alcanzan las enfermeras, no alcanzan los que se dedican a la limpieza”, declaró a la prensa Roxana, una paciente del hospital que se convirtió en la vocera de la protesta, ya que los profesionales temían por sus puestos laborales.

“Desgraciadamente estoy dando la cara, debido a que la gente tiene miedo a perder su trabajo, por cuestiones políticas o no políticas”, comentó Roxana, destacando que la atención de los profesionales es excelente, a pesar de la protesta.

“Off the record”, enfermeros y médicos que hablaron con la prensa señalaron que hay mucho personal contratado por fuera de la Carrera Sanitaria y que cobran muchísimo menos. Según indicaron, un médico contratado cobra $340.000 mensuales, mientras que los enfermeros están en $290.000.

Roxana señaló además que los profesionales que reclaman no han sido recibidos por ninguna autoridad.

La “marcha de aplausos” duró una hora, con gran apoyo de los pacientes, y luego continuó con normalidad la jornada laboral. “Acá no se trata de gremio, no se trata de llevar por delante a nadie, sino se trata de poder vivir dignamente, poder descansar un poco más de hora los médicos, porque no son robots. Y a su vez, dignos de admiración todos, desde el que está de entrada hasta el último de los últimos”, concluyó Roxana.