
Este miércoles por la tarde, tras más de dos horas de debate, la Cámara de Diputados le dio la media sanción faltante y convirtió en ley al proyecto que establece la creación de una comisión que analizará nuestro sistema electoral, para luego elaborar un proyecto de modificación que será tratado en la Legislatura. Junto a este proyecto se trató además la creación de un protocolo de traspaso de mando.
Quien abrió el debate fue el oficialista Carlos Pereira, destacando la necesidad de que el sistema sea “moderno, más austero para la política y las arcas del Estado, que sea ágil para el ciudadano y que incorpore modernas herramientas electorales”.
Como ya informó este medio cuando el proyecto pasó por el Senado, esta comisión estará compuesta por el presidente de la Cámara de Diputados, cinco diputados por la mayoría y cinco por la minoría; el presidente del Senado (que es el vicegobernador), dos senadores por la mayoría y dos por la minoría; y dos representantes designados por el Poder Ejecutivo, quienes podrán ser reemplazados según se considere necesario.
Además, la comisión podrá invitar, para debatir la reforma, a partidos políticos, miembros del Superior Tribunal de Justicia, magistrados, ministros del Ejecutivo, legisladores nacionales, provinciales y municipales; intendentes, asociaciones, colegios de profesionales, universidades públicas y privadas, y organizaciones de la sociedad civil.
“Lo importante de lo que resulte del informe de la comisión son los consensos que se logren, que es lo propio del arte de la política, lograr acuerdos”, sostuvo Pereira, quien además explicó cómo funcionará todo el proceso: “Primero se constituye la comisión. La comisión eleva un informe al Ejecutivo, el cual hará una valoración sobre el informe y hará propia la iniciativa, y luego enviará un proyecto de ley al recinto”.
A Pereira le siguió la presidenta de la bancada oficialista, Eugenia Gallardo, quien primero destacó que es saludable tratar un proyecto como este durante un año no electoral, para luego disparar contra la oposición, asegurando que “fueron acomodando estas leyes (electorales) a las necesidades del partido gobernante, que buscaba eternizarse en el poder”. En particular, Gallardo apuntó a la eliminación de las PASO en 2017 (tan solo dos meses antes de las elecciones de ese año) y las lemas a fines de 2022, a las que definió como “un hermoso negocio para la empresa Payné”.
Con respecto al traspaso de mando, señaló la importancia de “que no quede en la voluntad del gobernante si quiere o no quiere brindar información”.
Cuando llegó el turno de la oposición, en primer lugar destacaron que “hasta Pereira todo bien”, pero que se sintieron muy agraviados por las palabras de Gallardo. “No creemos que estén dispuestos a lograr acuerdos con nosotros, porque ante cualquier modificación seria, concreta o específica, nada de chicanas, siempre se nos ha negado”, dijo el opositor Federico Berardo.
Berardo planteó que a su bloque le parecía bien el proyecto, pero pidió 3 reformas. En primer lugar, que se incorpore a la comisión a integrantes del Poder Judicial, que se cambie el “podrá” por “deberá” en la referido a las invitaciones para debatir la reforma; y por último que la comisión no maneje dinero. “Lo único que hace es llenarla de sospechas innecesariamente y burlarse de la realidad económica que vive la ciudadanía en la provincia”, sostuvo el opositor.
Su compañera Gloria Petrino destacó la buena predisposición del secretario de Enlace Parlamentario, José Giraudo, pero señaló que la misma fue “tirada por tierra” por Gallardo. La opositora también criticó que la comisión maneje dinero, que el dictamen no sea vinculante, que no se incluya al Poder Judicial, pero sí al Ejecutivo, al cual luego se elevan las conclusiones.
Por su parte, Silvia Sosa Araujo recordó que “se cuestionó la ley de lemas, pero también está vigente el sistema tradicional, no está derogado”. En base a esto, la diputada señaló que “el gobernador de turno tiene un abanico de posibilidades” para hacer el llamado a elecciones, recordando además que está aprobado el voto electrónico.
En este contexto, consideró que esta “reforma” se podría haber tratado en una comisión de la Legislatura y también criticó que vaya a manejar dinero. “Que tenga un presupuesto está comisión es simplemente para comprar los votos y sacar un dictamen que después van a tener que decir que es vinculante”, disparó la opositora.
De a poquito, el debate se empezó a ir por las ramas y fueron Berardo y Pereira quienes lo volvieron a centrar. Berardo remarcó que Giraudo había manifestado “que estaba de acuerdo” con las reformas que proponía la oposición y que ahora el oficialismo no aceptaba. “No nos quieran hacer comer la curva de que nos quieren escuchar. Quien escribió la ley nos dijo que tenemos razón, que está de acuerdo con los cambios”, pidió Berardo. “Le quieren dar plata a una comisión para que se compre café cuando la clase política está desprestigiada y culpa de ese desprestigio tenemos el presidente que tenemos”, añadió.
Por su parte, Pereira se centró en las críticas de que el dictamen de la comisión no es vinculante, pero explicó que “lo que no puede hacer el Ejecutivo es apartarse arbitrariamente de lo que dictamine el informe”. Contestándole a la oposición, también destacó que nunca pidieron la participación del Poder Judicial cuando se trataron otras iniciativas legislativas.
La alocución más desafortunada de la tarde fue la de Gabriela Mancilla. “Recuerdo que en un año presentamos más de 400 pedidos de informe por Salud, por Seguridad, por Educación. Desde que perdieron las elecciones, perdieron también la memoria”, dijo la diputada, hablando de algo que no tenía absolutamente nada que ver con la comisión de reforma del sistema electoral.
Lo dicho por la legisladora es 100% verdad, pero también es una hipocresía enorme. Es cierto que la oposición cuando era oficialismo rechazó cientos de pedidos de informe y declaraciones de sus rivales políticos, pero también es cierto que el poggismo, en vez de ser un “mejor oficialismo” ahora está haciendo exactamente lo mismo, cómo pasó la sesión pasada y hoy, con 5 proyectos relativos a la crisis sanitaria que atraviesa la provincia.
Volviendo al proyecto en cuestión, el mismo terminó siendo aprobado por 25 votos afirmativos contra 17 negativos, convirtiéndose en ley.
Otro proyecto aprobado este miércoles, que salió por unanimidad, es uno de la diputada Aída López que permitirá que excombatientes de Malvinas tomen la Promesa a la Bandera Nacional a los niños de 4to grado. Este bello homenaje será completamente optativo y, contó López, nació de los excombatientes José Ojeda, Carlos Acri y Alfredo Moreno.




