Este jueves, los abogados Matías Nostray y Esteban Nostray, junto con Carlos Rodríguez, padre de la víctima fatal, ofrecieron una conferencia de prensa en relación a la causa judicial que investiga el trágico derrumbe ocurrido en la esquina de Aristóbulo del Valle y San Juan en el año 2020, donde fallecieron dos personas.


Esteban Nostray señaló que la investigación ha tenido avances limitados y denunció una “denegación crónica” de justicia. “Respecto del tema de la instrucción que se ha llevado adelante, ha tenido una evolución primaria, digamos, como estrago seguido de muerte, es la calificación que ha recibido por parte del fiscal, y así lo ha tenido el juez para llamar a la indagatoria del 147, que es un primer paso”, explicó. Sin embargo, el proceso judicial enfrenta una paralización desde diciembre de 2023, debido a incidentes de nulidad interpuestos por la defensa de uno de los imputados, lo que impide avanzar.

Los abogados Nostray detallaron que hasta la fecha se ha indagado a dos imputados: Oscar Gitto, comitente de la obra, y Walter Moisés, responsable técnico. Según los abogados, la defensa de Moisés ha presentado recursos que frenan el proceso, el cual lleva ya cuatro años desde el accidente. “No logramos hasta la fecha que eso se produzca, lo que evidentemente paraliza la instrucción”, añadió Esteban Nostray.

Ambos profesionales también destacaron la gravedad de la negligencia que condujo al derrumbe: “Estamos hablando de la demostración de una negligencia gravísima, casi rozando con el dolo, de sacar una viga portante, lo que hizo colapsar la propiedad”, comentó Matías Nostray. “Ellos (por Gitto y Moisés) estaban a cargo de todas las refacciones que se hicieron en esa vivienda, y siempre sin la debida diligencia ni control profesional, lo que llevó a este resultado trágico”, añadió.

Además, hicieron hincapié en que uno de los imputados podría representar un peligro de fuga, ya que vive en Buenos Aires y ha denunciado un domicilio sin contrato formal. “Vamos a interponer los pedidos de detención que correspondan en estos casos”, advirtió el abogado.

Por su parte, Carlos Rodríguez, padre de una de las víctimas, relató sus últimos momentos con su hijo, quien trabajaba como ayudante de albañil en la obra. “Ese día que él iba a trabajar, no quería ir, y me manifestaba que no, pero como siempre, cumplió con su palabra”, recordó. Rodríguez también mencionó que su hijo ya había notado el mal estado estructural del lugar y estaba preocupado por su seguridad.

El padre de la víctima pidió a la justicia que se aceleren las investigaciones y se establezcan responsabilidades claras: “Han pasado muchos años y sigue como al principio. Yo creo que lo único que puedo pedir como padre es que se haga justicia”.

La causa, calificada como estrago seguido de muerte, sigue estancada a pesar de los reclamos y la expectativa de las familias afectadas por el colapso que arrebató una vida.