Este sábado, el medio La Voz publicó una entrevista con el senador nacional por San Luis, y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien respaldó a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, y también habló sobre su planta de asesores, luego de sus polémicas declaraciones en septiembre de este año.

“Tengo más de 15 asesores, eso seguro, pero muchos en San Luis, esa es la verdad. Mi deseo es ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el territorio”, dijo Abdala durante una entrevista con TN. Si bien el número de asesores de Abdala está dentro de lo normal, como puede dar fe cualquier periodista que cubra temas legislativos habitualmente, la soltura con la que el senador lo dijo enojó a muchos, especialmente a quienes desconocen que esto es lo habitual.

En enero de este año, La Gaceta Digital explicó lo siguiente: Ser “asesor” en el Senado Nacional puede significar cualquier cosa. Desde ser quien redacta los proyectos y le da letra para los debates al legislador, a ser el que le alcanza el café, reparte choris en campaña o directamente puede ser un ñoqui que jamás pisará el Congreso de la Nación. Es, básicamente, un “trabajo” sin ningún tipo de exigencia. Luego de comenzada esta polémica, este medio informó que los asesores de Abdala eran, en efecto, 20, al igual que los de Fernando Salino, también senador nacional por San Luis. A su vez, la senadora Ivana Arrascaeta, también libertaria, tiene 18.

El hecho de que se le permita a nuestros legisladores tener tantos asesores es un brutal exceso de la política, pero lo cierto es que Abdala tiene un número que está “ajustado a derecho”, como manifestó en la entrevista con La Voz. Además, el número palidece en relación a los 40 que Adolfo Rodríguez Saá llegó a tener.

Aún sí, la polémica causada por sus declaraciones, en particular el que haya dicho que están trabajando para “mantener vivo el territorio” porque él quiere ser gobernador; llevó al senador a realizar una serie de ajustes. “Estoy reestructurando la plantilla de asesores. Ya tengo un 20%, 25% menos. Estoy reorganizando cómo trabajar, sin descuidar que como representante de San Luis tengo que legislar para la provincia y estar actualizado. La pandemia también nos enseñó que la gente del interior puede trabajar por medios tecnológicos. Para mi, tener gente en San Luis es necesario. Y también hay gente de San Luis que trabaja en Buenos Aires”, dijo Abdala.

Y con respecto a que trabajan para que él sea gobernador, el legislador manifestó: “Nunca fue mi intención decir que era para la campaña. Yo quiero ser un senador que no sea ñoqui ni ‘levantamanos’. Para eso tengo que trabajar mucho y tengo que estar informado y actualizado. Soy un legislador nuevo, estoy en ocho comisiones, integro bicamerales, más la presidencia provisional del Senado… en la medida en que sea un buen legislador, me voy a permitir seguir soñando en el mundo de la política”.

La Gaceta Digital le pidió al equipo de Abdala precisiones sobre la reducción de asesores y la respuesta fue que fueron removidos 4, aunque solo se dio el nombre de 3. Se trata de Andrés Vallone, Juan Pablo Ostanelli y Mariana Rodríguez Saá, 3 de los 5 asesores que Abdala “heredó” de Adolfo Rodríguez Saá. De ellos 3, Vallone y Ostanelli tenían la categoría más alta, A-1, y cobraban alrededor de 2 millones de pesos por mes.

Asimismo, en la página del Senado figuran 17 asesores, cuando antes eran 20, por lo que la reducción es del 15%. De igual manera, desde el equipo del legislador aseguraron a este medio que la intención es continuar reduciendo el equipo de asesores.

Cambiando de tema, Abdala manifestó un fuerte apoyo a la Vicepresidenta. “Villarruel es una de las políticas más inteligentes que hoy tiene la Argentina. Está bien parada, ha generado una voz de confianza en el Senado, está comprometida con el ideario de nuestro espacio político y está trabajando para la fórmula por la que fue votada. Es una gran defensora de los proyectos que manda el Ejecutivo, defiende el cambio que votó el pueblo y está convencida de que el camino es el equilibrio fiscal, recuperar valores, jerarquizar las fuerzas militares y policiales”, dijo Abdala. “Ella conocía desde antes a Javier, sabían que pensaban distinto, pero de ninguna manera esas diferencias van a generar la ruptura del espacio. Victoria no va a ser “Chacho” Álvarez ni (Julio) Cobos. Acompaña firme las ideas de la fórmula presidencial, con miradas diferentes, pero eso de ninguna manera pone en duda su vocación patriótica”, agregó, refiriéndose a las diferencias con el presidente Javier Milei.