El paro general nacional, impulsado por la CGT, ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina), entidades docentes y nodocentes universitarias, movimientos sociales y estudiantiles; en San Luis se concentró en la avenida Santos Ortiz, a la altura del shopping, con un corte parcial de la calzada, acompañado de una volanteada y distintas pancartas.
“Estamos difundiendo los reclamos de todos los sectores del trabajo, que incluyen salarios, jubilaciones, y un mensaje en contra de la desocupación, contra el hambre que estamos viviendo, y el ajuste del Gobierno Nacional”, dijo Diego Costa, secretario adjunto de ADU (Asociación de Docentes Universitarios) y también secretario Gremial de la CTA Autónoma.
Con respecto al impacto que tienen estas medidas, Costa consideró que “el mensaje de odio del Gobierno caló profundo en todo un sector de la sociedad, pero cada vez es más chico y se va notando una solidaridad creciente”. “Ya lo muestran las encuestas, digamos, la imagen presidencial cayó en picada de más de 55 puntos que tenía, y perforó el piso de 40. Y en el caso nuestro, el sector docente universitario, el Gobierno ha hecho una campaña feroz de intentar desprestigiar a la universidad, y la universidad, al contrario, va creciendo en la encuesta como la entidad más prestigiosa del país, a pesar de esos discursos de odio, de las mentiras que impone sobre las cuestiones que tienen que ver con la auditoría, con la cantidad de estudiantes y el presupuesto”, consideró el gremialista.
Costa en particular forma parte de un grupo de estudio que ha contrapuesto la inflación de los últimos 10 meses con los aumentos salariales que han tenido distintos trabajadores estatales nacionales, como los docentes universitarios.
“En particular, estamos en el 75% de la docencia por debajo de la línea de pobreza. Estuvimos haciendo análisis de los salarios desde que asumió el Gobierno, y los tres primeros meses no tuvieron una compensación de la inflación desbocada que generó la devaluación. Perdimos entre un tercio y más de la mitad del poder adquisitivo, según el cargo y la antigüedad. Hemos tenido, además, un problema que es que el Gobierno congeló la garantía salarial, que era un salario de piso que estaba por encima de la canasta básica. La última actualización que se dio fue con la gestión anterior, y esto hizo que cayeran nuestros cargos por debajo de la línea de pobreza, y además que se diversificara el porcentaje de actualización salarial. O sea, no es lo mismo el aumento que tuvo el auxiliar de primera sin antigüedad que un profesor titular. Entonces tenemos una dispersión que va del 21% de actualización acumulada en todo el año, hasta el 60 y pico por ciento, con un 64% que es el máximo que hemos tenido. Por lo tanto, la dispersión es enorme y por eso nosotros decimos que la pérdida de poder adquisitivo debido a eso ronda entre el 34% y el 54% respecto al sueldo de noviembre”, detalló el gremialista.
Esto se contrapone con una inflación acumulada, que va de diciembre al mes de septiembre, de 154 puntos. “Por lo tanto, la inflación duplicó la actualización salarial en el mejor caso. Y prácticamente quintuplicó o sextuplicó en el caso del cargo inicial”, remarcó Costa.
En cuanto a las próximas medidas de protesta que se están considerando, Costa enumeró: “En el caso nuestro de la docencia universitaria tenemos justamente un congreso extraordinario en estos días para definir las nuevas medidas. Hemos hecho un plenario conjunto entre las dos federaciones mayoritarias de docentes, que son CONADU Histórica y CONADU. Y estamos a la espera de la definición de un paro general, que lo tienen que definir las centrales. En el caso de la CTA Autónoma y la CTA de Trabajadores ya hay definiciones al respecto. Y bueno, por supuesto que resta la definición de la CGT, que es la federación mayoritaria. Y donde rescatamos además que hay todo un sector, que es la Corriente Federal, las entidades como Camioneros que están en la Confederación Argentina del Transporte, que están en pie de lucha y que tienen una postura similar a la que tienen nuestras centrales”.
