Más de la mitad de los bebés menores de dos años están expuestos a contraer el virus respiratorio sincicial que provoca bronquiolitis durante otoño e invierno. Llegó el otoño y con sus primeros fríos se desata la bronquiolitis, una enfermedad respiratoria que afecta la salud de niños menores de dos años, y que cada invierno atesta las unidades de terapia intensiva pediátricas del país superando todas las medidas preventivas que pueda tomar el sistema sanitario, tanto en el sector público como en el privado.
La bronquiolitis afecta principalmente a bebés entre los tres y seis meses de vida, y en menor proporción a niños, hasta los dos años. Se trata de una enfermedad respiratoria que provoca la inflamación y obturación de los bronquiolos, y comienza con una infección leve de las vías respiratorias superiores cuyos síntomas suelen ser resfrío o catarro, tos y a veces fiebre.
La causa más frecuente es el virus respiratorio sincicial (VRS). Pero también la pueden desencadenar otros virus tales como: adenovirus, influenza y parainfluenza.
“El virus se propaga de una persona a otra porque entra en contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerosolizadas (desde la vía aérea de personas infectadas o portadoras del virus) generadas al toser o estornudar”, explica Marcelo Arguello, jefe del área de pediatría de la Clínica y Maternidad del Sol.
Los factores de riesgo de bronquilitis abarcan: estar expuesto al humo del cigarrillo (fumador pasivo), ser menor de seis meses, vivir en condiciones de hacinamiento, no ser amamantado y nacer prematuramente (sobre todo con prematurez extrema), antes de las 37 semanas de gestación.
“Para los prematuros, y en especial para los prematuros extremos con enfermedad pulmonar crónica y/o cardiopatía, existe la posibilidad de administrar, de manera preventiva, anticuerpos monoclonales específicos para una proteína del virus, durante la epidemia. Pero no existe una vacuna de aplicación masiva para el resto de los niños”, indica Arguello.
Aunque la mayoría de los casos de bronquiolitis no se pueden prevenir porque los virus causantes de esta enfermedad son comunes en el medio ambiente, es posible tomar algunas medidas para proteger a los más pequeños y hacer frente a esta epidemia:
-Mantener la lactancia materna, ya que la leche materna es una vacuna natural para el bebé, le brinda todos los nutrientes que necesita.
-No exponer a los niños al humo del cigarrillo.
-Lavar las manos de los niños, con agua y jabón, con más frecuencia.
-Mantener alejados a los bebés de aquellas personas que están resfriadas o tienen tos.
-Si alguien en la familia tiene alguna infección en las vías respiratorias, debe lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de manipular al niño.