 La diputada Eugenia Gallardo retomó su banca en la Cámara de Diputados, y la presidencia del bloque oficialista, luego de haber estado durante dos meses al frente del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE), recientemente jerarquizado como secretaría de Estado. Tras su paso por la gestión, Gallardo asegura que impulsó la formalización de procesos, introdujo mejoras operativas y dejó tareas pendientes para quienes continúen en el cargo.
La diputada Eugenia Gallardo retomó su banca en la Cámara de Diputados, y la presidencia del bloque oficialista, luego de haber estado durante dos meses al frente del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE), recientemente jerarquizado como secretaría de Estado. Tras su paso por la gestión, Gallardo asegura que impulsó la formalización de procesos, introdujo mejoras operativas y dejó tareas pendientes para quienes continúen en el cargo.
“Fue una experiencia muy enriquecedora en lo personal, un desafío enorme. El PANE es un programa con un alcance grandísimo a nivel provincial, con un impacto muy alto no solamente en la nutrición de los chicos, sino también en la formación de los alumnos en la escuela”, expresó la legisladora, quien destacó la importancia del aporte nutricional como un “ganar ganar para todos”.
Gallardo indicó que desde su experiencia como emprendedora aplicó “regímenes de establecer estándares y protocolos de trabajo” en la secretaría, incluyendo un reglamento interno con “obligaciones y sanciones” ante incumplimientos por parte de los proveedores. También detalló la implementación de “mecanismos claros para saber con qué insumos trabajan los proveedores” y la creación de un sistema de “marcas tipo”, con el fin de homogeneizar la calidad de los alimentos entregados.
Uno de los avances que impulsó la diputada fue el desarrollo de conservadoras de acero inoxidable para garantizar la inocuidad de las viandas calientes. “Hablamos con un proveedor local que se animó y tomó el desafío de producirlas a granel”, explicó, y añadió que “el objetivo era empezar después de las vacaciones de julio con el cien por cien de las escuelas que tengan provisión mediante proveedor con estas conservadoras”.
Consultada sobre los desafíos que deja a su sucesor o sucesora, Gallardo subrayó que el proceso “se tiene que ir mejorando día a día” y que es necesario mantener una presencia constante en el territorio. “Estar cerca y estar siempre controlando cómo llega y cómo se elabora” la comida, dijo, en referencia a un esquema de visitas a los puntos de producción, tanto de cooperadoras como de proveedores privados.
Gallardo concluyó que su paso por el PANE implicó la implementación de procesos “estandarizados y protocolizados” que limitan márgenes de discrecionalidad que podrían afectar el objetivo del programa. “El riesgo que hemos tomado también es darle de comer a los chicos en las escuelas”, afirmó la legisladora, señalando la magnitud de la iniciativa y las repercusiones que hay cuando algo sale mal.
Al volver a su rol legislativo, evitó emitir críticas sobre la escasa actividad de la Cámara durante los últimos dos meses. “Los años electorales son complicados porque la legislatura es el ámbito más político de los tres poderes”, sostuvo. En cambio, apuntó hacia el futuro inmediato y la necesidad de avanzar en reformas al Poder Judicial y en la revisión de códigos y legislación vigente. “Tenemos una agenda futura con desafíos importantes”, dijo, y concluyó: “Si hubo tiempo perdido, lo vamos a recuperar en estos meses”.

