Este miércoles, la jueza Adriana Lucero Alfonso, integrante del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial, condenó a Naira Mijal Ledezma a la pena de 4 años y 4 meses de prisión efectiva y a 7 años de inhabilitación especial para conducir vehículos. La joven de 24 años fue declarada penalmente responsable de los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones graves, en concurso ideal, en perjuicio de Cecilia Soledad Benítez y su madre, Teresa Benítez.
La magistrada consideró como atenuante la falta de antecedentes penales y, como agravantes, las circunstancias de tiempo, lugar y modo en que ocurrió el hecho, la conducta asumida posteriormente por la imputada y la magnitud del daño causado.
Ledezma fue hallada culpable de los siguientes delitos:
• Homicidio culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor bajo los efectos del alcohol (con un nivel superior a un gramo por litro de sangre) y de estupefacientes, en perjuicio de Cecilia Soledad Benítez, quien se desempeñaba como agente de la Policía provincial.
• Lesiones graves agravadas por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria en las mismas condiciones, en perjuicio de Teresa Benítez.
Durante los alegatos de clausura, la fiscal de Juicio N° 1, Virginia Palacios, solicitó una condena de 4 años y 10 meses de prisión. La querella, representada por el abogado Oscar Papaño, pidió 6 años de prisión y 9 años de inhabilitación para conducir. Por su parte, la defensa, ejercida por los abogados Iván Coria y Javier Rezzano, solicitó la absolución de su defendida por el principio de la duda y, de manera subsidiaria, una condena de 3 años de prisión con 7 años de inhabilitación. Coria también planteó que el caso fuera analizado con perspectiva de género.
Según recordó la fiscal Palacios, el hecho ocurrió el 7 de febrero de 2024, alrededor de las 14:30, cuando Ledezma conducía un vehículo marca Toyota, propiedad de su madre, por la autopista 25 de Mayo, desde la ciudad de La Punta hacia la ciudad de San Luis.
“La imputada conducía de manera negligente y temeraria, con exceso de velocidad y bajo los efectos de alcohol y estupefacientes. En el kilómetro 5,5 realizó una maniobra brusca e intempestiva, derrapó, cruzó el cantero central e impactó de frente contra el automóvil en el que viajaban las víctimas, que circulaban en sentido contrario. Esa maniobra estaba potenciada por la ingesta de estupefacientes y alcohol”, afirmó la fiscal durante la audiencia.
Como consecuencia del impacto, Cecilia Benítez resultó gravemente herida y falleció el 10 de febrero, tras permanecer internada en terapia intensiva. Su madre sufrió lesiones de consideración y sobrevivió con secuelas físicas.
En la última jornada del debate, la acusada declaró ante el tribunal y afirmó no recordar haber conducido el vehículo en el momento del hecho. “No recuerdo haber tenido noción de que era yo quien manejaba. Le pido perdón a la familia de la víctima por todo esto”, expresó antes de conocerse la sentencia.