Este jueves, el Concejo Deliberante capitalino aprobó, con 8 votos positivos y 7 abstenciones del oficialismo, la ordenanza que actualiza la regulación de los escaparates de diarios y revistas, vigente desde 1966. La nueva normativa incorpora rubros adicionales, establece requisitos más estrictos para la instalación en la vía pública y regula las dimensiones y condiciones de los puestos.

Los votos de la aprobación fueron del bloque peronista y Mario Silvestri, uno de los ediles impulsores del proyecto, y que hasta hace poco era parte del oficialismo.

Según el proyecto, los escaparates seguirán teniendo como actividad principal la venta de diarios, revistas y libros, pero se amplía la oferta a otros rubros, como flores, artículos turísticos (llaveros, gorras, tazas, artesanías, merchandising oficial), banderas y escarapelas, juegos infantiles pequeños, recarga de SUBE y del estacionamiento medido, además de servicios de casilla de correo y paquetería de bajo volumen, previa inscripción en el Enacom.

La ordenanza fija requisitos obligatorios para los permisionarios, como contar con habilitación comercial vigente, estar inscriptos en ARCA e Ingresos Brutos, presentar seguro de responsabilidad civil, mantener la limpieza del área y disponer de un matafuego. Además, cada escaparate deberá estar identificado con credenciales oficiales y código QR.

También se establecen limitaciones para su instalación: no podrán colocarse a menos de 8 metros de instituciones públicas, escuelas, templos o bancos, ni a menos de 100 metros de otro escaparate habilitado, salvo autorización expresa. Asimismo, queda prohibida la venta de ropa, la propaganda política y el expendio de productos desde automóviles.

En caso de infracciones, la ordenanza prevé sanciones que van desde llamados de atención y suspensiones hasta la caducidad del permiso. Además, fija un orden de prioridad para la reasignación de escaparates en caso de vacancia, que contempla primero al titular, luego a sus derechohabientes y, en última instancia, a nuevos postulantes.

Con esta actualización, el Concejo busca “reconvertir y diversificar” una actividad golpeada por la caída del consumo de diarios y revistas impresos, en un contexto donde gran parte de la información se consume por medios digitales.