Si bien la conferencia estuvo plagada de críticas al Gobierno provincial, Ponce inicialmente agradeció “la responsabilidad gubernamental para resolver los problemas en beneficio de todos los vecinos y, fundamentalmente, de aquellas mil familias que serán acreedoras al derecho de una nueva vivienda”; destacando que “el hecho de que el Gobernador haya instruido a sus ministros para que me visiten, es una señal de madurez democrática que debe regir a todos los gobernantes”.
Ya dejando estas formalidades de lado, Ponce retomó la cuestión de la factibilidad que no se le entregó al Gobierno provincial. “Lo que yo estoy haciendo es precisamente, sin pensar en costos políticos y sin pensar en ser benevolente para ganarme la simpatía de esas mil familias, lo mismo que está haciendo la Presidenta con los fondos buitres: no empeñar el futuro de las próximas generaciones y pasar a la historia como aquel intendente que pensando en las elecciones aprobó cuestiones donde los principales perjudicados van a ser esas mil familias, simplemente porque no podemos volver al pasado y repetir los mismos errores cometidos en otras ocasiones por conflictos políticos. Hasta el día de la fecha nuestra ciudad tiene problemas de infraestructura que nunca antes se resolvieron, precisamente porque se construyeron viviendas, las cuales fueron muy importantes para los vecinos, pero sin ajustarse a la ley”, dijo Ponce.
“Si yo fuera un irresponsable, ya me hubiera sacado el lazo y estaría firmando la autorización para transgredir esas normas que son ni más ni menos que las que fija la ley para el otorgamiento de factibilidades. Sería muy sencillo para mí sacarme ese problema de encima, ¿pero saben qué pasaría? Si ellos no cumplen con los trámites para obtener la factibilidad para el caso específico de inundabilidad, cuando llueva a ese barrio se lo va a llevar el agua y así podría decirles uno por uno con el resto de los terrenos”, agregó Ponce, quien varias veces más repitió que el agua “se va a llevar puesto” el barrio que el Gobierno pretende construir.
El Intendente destacó que a estas empresas, cuyos nombres no quiso dar, se les han entregado las factibilidades con las que cumplen, mientras que otras están supeditadas a la construcción de obras paralelas, como “la construcción de dos nexos de agua a puntos de conexión” y “una planta de cloacas o un tratamiento específico que le posibilite a ese barrio que se traten esos efluentes”. Las empresas que planean hacer este barrio habrían accedido a lo primero, pero no a lo segundo.
Ya dejando las factibilidades de lado, Ponce centró su atención en Poggi, destacando que no considera responsables las declaraciones que ha hecho a medios oficialistas, las cuales lo ponen como “rehén de esta situación” y menoscaba su “derecho como intendente a llevar un plan de gobierno serio y responsable”. “No soy un sujeto extorsionable, por más operaciones de prensa que quiera hacer el Gobernador”, dijo Ponce con firmeza.
Siendo un poco más dramático, Ponce dijo que, estando el Gobierno a tres días de que se les caiga una licitación por falta de factibilidad, Poggi viene “con la pistola 45 en la cabeza” a hacerlo arrodillar para que entregue la autorización municipal.
Ponce también dedicó una gran parte de la conferencia, como él y sus funcionarios ya han hecho en otras ocasiones, a denunciar irregularidades en la política de obra pública del Gobierno provincial, como ser el hecho de que construye sobre terrenos de los que no tiene el dominio o posesión, algo que claramente saltó a la luz con el escándalo de La Calera. El Intendente también señaló que muchos de los terrenos en los que construye el Gobierno son provistos por las empresas que participan de sus licitaciones, las cuales, “para abaratar costos”, compran terrenos fuera del éjido municipal, lo que supone, para el municipio, elevadísimos costos a la hora de llevarles los servicios básicos.
Al respecto, el Intendente
también llamó la atención sobre el hecho de que el Gobierno nunca aceptó su ofrecimiento de construir viviendas en la Granja La Amalia. “No solo que nunca nos llamaron para generar allí un desarrollo urbano más inteligente, sino que el gobierno cada vez se va más hacia el oeste y en cualquier momento van a venir a tratar de estirar el ejido municipal hasta Desagüadero”, dijo el Jefe Comunal.
“Conclusión: si las empresas se comprometen a llevar adelante como la ley manda un tratamiento de los residuos cloacales que garantice que esas familias después no se vean perjudicadas, y a su vez garantizan que en los terrenos elegidos para construir las viviendas estén previstos los desagües pluviales, lo cual evitaría situaciones catastróficas para esas viviendas, no hay impedimento legal para otorgar esas factiblidades”, dijo Ponce, cerrando su apartado de críticas a la política de obra pública del Gobierno.
Volvieron a hablar de la planta de efluentes cloacales, pero nuevamente no hubo acuerdo
“Con los ministros ayer hablamos de la planta de cloacas pero las condiciones para hacer en colaboración una planta para los próximos 20 años era que no hiciéramos la planta nosotros, que volviéramos atrás con nuestro proyecto y que el terreno que compramos después lo vendiéramos. Lo que yo les propuse es que la Provincia haga una inversión en una tierra colindante para ampliar la planta que nosotros estamos construyendo, pero la respuesta fue negativa”, dijo Ponce sobre este tema que parece no tener fin.