La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) entregó la 32° edición del premio Rector Mauricio Amílcar López, un reconocimiento que la institución otorga de manera ininterrumpida desde 1994. En esta oportunidad, la galardonada fue Taty Almeida, docente, activista y presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Además, el Colectivo de Mujeres de la ciudad de San Luis recibió una mención especial.

El acto comenzó con la tradicional ofrenda floral en homenaje a Mauricio Amílcar López. Luego, los presentes se trasladaron al Auditorio para dar inicio a la segunda parte del evento, donde se conformó la mesa de autoridades y se dio lectura a las resoluciones que oficializaron la entrega del premio y de las menciones especiales.

En primer término, el rector, Dr. Raúl Gil, entregó la mención especial al Colectivo de Mujeres de la ciudad de San Luis. Nataly, una de sus integrantes, agradeció el reconocimiento y destacó el acompañamiento de quienes colaboran para sostener el comedor comunitario que desde hace 17 años brinda alimento a niños y adultos mayores.

Tras el otorgamiento de la mención especial, la Esp. Paola Figueroa, coordinadora de Derechos Humanos de la UNSL, se dirigió al público y realizó una semblanza de la homenajeada. Sostuvo que Taty Almeida es una de las figuras más entrañables y aguerridas de la lucha por los Derechos Humanos en la Argentina y remarcó que “su trayectoria está marcada por una convicción profunda: la defensa inclaudicable de la memoria, la verdad y la justicia”. Figueroa concluyó sus palabras afirmando que Taty “sigue caminando con su historia y su voz, recordándonos que la memoria es un acto cotidiano y que la democracia se defiende ejerciéndola”.

A continuación, el rector hizo entrega del Premio Rector Mauricio Amílcar López. El galardón fue recibido por María Fabiana Almeida, hija de Taty, quien brindó unas palabras en nombre de su madre. “Este reconocimiento es una caricia al alma para mi mamá”, expresó. En su discurso recordó a su hermano Alejandro, desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, repasó la historia familiar y destacó la labor incansable y pacífica de las Madres como un aprendizaje para la sociedad. “Muchísimas gracias en nombre de mi madre, de mi hermano, de los 30.000”, agregó.

Finalmente, el Dr. Raúl Gil volvió a tomar la palabra y afirmó que “este acto representa la instancia institucional más significativa y trascendente en nuestra permanente lucha por la memoria, la verdad y la justicia”. En ese sentido, señaló que la figura de Taty Almeida y el legado de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo recuerdan, con su ejemplo, que esa lucha sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la democracia.

“Este Premio es, a la vez, un homenaje a una vida dedicada incansablemente a buscar a su hijo Alejandro y a los miles de desaparecidos, y un llamado urgente a las nuevas generaciones a tomar la posta en la defensa de los Derechos Humanos y la democracia”, expresó Gil.

El evento finalizó con la proyección de un video de Taty Almeida, en el que manifestó el honor que le significó recibir una distinción que lleva el nombre de Mauricio Amílcar López. Como gesto de agradecimiento, envió al rector de la Universidad un pañuelo blanco, símbolo de la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.