La Cámara de Senadores de la Nación sancionó el presupuesto nacional 2026 este viernes por la noche en sesión especial. Se debe señalar que es el primer presupuesto que el Congreso aprueba en la gestión de Javier Milei. En 2024 y 2025, el Gobierno nacional se manejó con prorrogas del presupuesto 2023, ante la imposibilidad del oficialismo de lograr los consensos para la aprobación de sus presupuestos en el Congreso.


El Senado aprobó en general el presupuesto 2026 por 46 positivos, 25 negativos y una abstención.

Los senadores por San Luis votaron de la siguiente manera:
Positivo
– Bartolomé Abdala (LLA)
– Ivanna Arrascaeta (LLA)

Negativo
– Fernando Salino (Convicción Federal)

Votación en Diputados

El miércoles de la semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó la media sanción en general por 132 votos a favor, 97 en contra y 19 abstenciones al presupuesto nacional 2026. Los diputados por San Luis votaron de la siguiente manera:

Positivo
– Carlos Almena (LLA)
– Mónica Becerra (LLA)
– Claudio Álvarez (País Federal)

Negativo
– Ernesto “Pipi” Alí
– Jorge “Gato” Fernández

Vale recordar que cuando se hizo la votación en particular de los capítulos del presupuesto, el oficialismo no logró la aprobación del Capítulo XI del texto original, cuyo artículo 75 proponía la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario. Estás leyes fueron sancionadas por el Congreso, luego vetadas por el Presidente, pero los vetos fueron rechazados las cámaras.

El presupuesto 2026

El proyecto de presupuesto nacional 2026 establece como objetivo central que la ejecución del ejercicio cierre con un resultado financiero equilibrado o superavitario. En esa línea, el texto estima para el Sector Público Nacional un superávit financiero de $2,734 billones para el próximo año fiscal.

Se proyecta un crecimiento del PBI del 5%, inflación anual de 10,1%, y la cotización del dólar oficial a $1.423 para diciembre de 2026.

El total de gastos corrientes y de capital previsto para 2026 asciende a $148,069 billones, distribuidos entre las distintas finalidades del Estado nacional. El mayor peso del gasto se concentra en los Servicios Sociales, que representan más de $106,5 billones entre gastos corrientes y de capital. Le siguen los Servicios Económicos, con $11,45 billones; la Administración Gubernamental, con $8,85 billones; y los Servicios de Defensa y Seguridad, con $7,11 billones. En tanto, los pagos relativos a Deuda Pública totalizan $14,11 billones

En cuanto a los recursos proyectados, el cálculo oficial fija para 2026 un total de $148,295 billones entre recursos corrientes y de capital. De ese monto, $147,938 billones corresponden a recursos corrientes y $357.466 millones a recursos de capital, según el resumen incorporado en la planilla anexa del artículo 2 del proyecto

El proyecto detalla que la mayor proporción del gasto previsto para 2026 se concentra en la finalidad Servicios Sociales, que supera los $106,5 billones sumando gastos corrientes y de capital. Dentro de este rubro se incluyen políticas de seguridad social, salud, educación, trabajo, vivienda y promoción social, que representan el principal componente del presupuesto nacional para el próximo ejercicio

En segundo lugar se ubican los Servicios Económicos, con una previsión de $11,45 billones, destinados principalmente a infraestructura, transporte, energía, desarrollo productivo y políticas vinculadas al sostenimiento de la actividad económica. A su vez, la finalidad Administración Gubernamental concentra $8,85 billones, mientras que los Servicios de Defensa y Seguridad suman $7,11 billones para 2026

Dentro del gasto de capital, el proyecto contempla partidas vinculadas a obra pública e infraestructura, que incluyen inversiones en transporte, energía, equipamiento y programas de urbanización. Estas erogaciones se encuentran principalmente dentro de las finalidades Servicios Económicos y Servicios Sociales, en proyectos que combinan financiamiento nacional y, en algunos casos, aportes multilaterales y provinciales

En cuanto a las transferencias a provincias y municipios, el texto incorpora asignaciones correspondientes a transferencias corrientes y de capital, entre ellas fondos para infraestructura, programas sociales y financiamiento educativo y sanitario. Estas partidas se incluyen dentro de las previsiones del gasto social y económico, y forman parte de los envíos automáticos y no automáticos que la Nación realiza a las jurisdicciones subnacionales en el marco del presupuesto anual

El documento destaca además que el gasto social continúa siendo el eje de mayor peso relativo dentro de la estructura presupuestaria, en línea con la composición del gasto de ejercicios anteriores. La finalidad Servicios Sociales explica la mayor parte de las erogaciones del Estado nacional previstas para 2026, tanto por prestaciones del sistema de seguridad social como por programas y políticas públicas vinculadas a salud, educación y asistencia social