Lamentablemente, se vio un gran incremento en el número de famosos, y no tanto, que el Gobierno contrató para que hicieran acto de presencia en el evento.
Tras una primera noche en la que todo parecía ir bien hasta último momento, en que una de las carrozas sufrió un desperfecto técnico e impidió el paso del carro que tenía a su cargo el cierre del desfile, todo salió de acuerdo a lo planeado en las jornadas del domingo y lunes, más allá de algunas ligeras demoras.
La última carroza arrancó y, finalmente, el controversial “Carro de la Apoteosis” de Martín Viñals, cuyo supuesto costo de alrededor de 4 millones de pesos ha sido muy cuestionado en los últimos días, pudo cerrar el desfile.
En particular, se destaca la noche del domingo, la cual contó con la actuación del bachatero norteamericano Prince Royce y atrajo a alrededor de 25 mil personas, una elevadísima cifra si se tiene en cuenta que cada día del evento suele atraer un promedio de 18 mil personas.
Su recital, al igual que el de Carlos Vives el lunes, fueron relativamente cortos, no llegando siquiera a los 80 minutos, pero esto es más que común cuando se trata de recitales que forman parte de algún festival provincial.
Desafortunadamente, esas noches también vieron un incremento gigantesco incremento en el número de famosos, y no tanto, que el Gobierno contrató para que hicieran acto de presencia en el evento, a diferencia de lo que fue el sábado, algo que La Gaceta consideró más que positivo.
De este modo, Martín Liberman, Daniela Cardone, Alejandra Maglietti, Sofía Macaggi y Stephanie Demner, Marley, Florencia Peña, Darian “Rulo” Schijman y Christian Sancho, entre otros, aparecieron principalmente en la noche del domingo.
