Carnaval 2012: fiesta dentro y fuera del sambódromo

De acuerdo al presupuesto de este año, el Carnaval tuvo un costo de $15.000.000, aunque un rumor dice que se gastó más dinero.

Algo llamativo de la primera noche del evento fue que el público no llenó las tribunas, lo que también sucedió la primera noche de las anteriores ediciones del evento. En efecto, se pudieron observar que un par de tribunas estuvieron prácticamente vacías durante todo el espectáculo, y en otras hubo espacios sin público. 

Desafortunadamente, en el  desfile hubo una carroza menos, ya que antes de comenzar el evento se incendió y no pudo ser utilizada. La temática de la carroza incendiada era marítima y estaba estimado que desfilara en la segunda pasada de los cariocas, que fue la tercera de la noche.

El Carnaval tuvo la presencia del gobernador Claudio Poggi, algo relativamente sorpresivo, ya que el pasado miércoles felleció su padre. Eso sí, no sorprendió a nadie que estuvieran como invitados especiales los hermanos Rodríguez Saá, Adolfo y Alberto. Los tres políticos estuvieron sentados en la misma mesa para disfrutar del espectáculo. En cuanto a figuras mediáticas, este año el Carnaval contó con la presencia de Zaira Nara, luciendo un fabuloso vestido semitransparente, y la vedette Dallys Ferreira.

Minutos antes de las 22 horas, Daniela Mercury, madrina del festival, hizo su entrada en el sambódromo en un elegante auto, tal como lo hizo Sonia Braga hace un par de años. “Es honor ser la madrina, viva el carnaval, viva la cultura”, fueron algunas de las palabras de Mercury.

Momentos después, Sierras de Carnaval, la comparsa local de 500 personas hizo su debut y contó con pasistas de otras provincias e inclusive algunos brasileños. La pasada de Sierras de Carnaval duró una hora, donde sus integrantes bailaron al compás de “Samba Enredo”, la canción oficial del Carnaval que fue cantada por El Bahiano en vivo. Acompaño a esta comparsa una carroza con un eminente pterodáctilo naranja que además contó con la presencia estelar de la modelo Ingrid Grudke y otras esculturales mujeres.

Como suele suceder en eventos de gran magnitud, hubo problemas de organización. Uno de ellos fue el acceso de la prensa al interior del predio. Personal de seguridad (incluso policías) les indicaron a los periodistas que debían entrar por determinada puerta pero cuando se llegaba, los enviaban a la siguiente. Incluso, en determinado acceso, un policía dijo que no se podía entrar por allí, sino que había que hacerlo por una puerta anterior. Otro problema organizativo, y más grande aún, es que el personal de seguridad, le negó la entrada a determinadas a una zona del predio a personal de alta jerarquía de la organización del Carnaval. 

Luego de la pasada de Sierras de Carnaval, llegó el turno de los casi 3.000 brasileños que desfilaron. Los cariocas colmaron el sambódromo de lado a lado con sus impresionantes vestuarios, alegría, simpatía y ritmo. El espectáculo brasileño comenzó con unos ágiles bailarines masculinos, detrás de los cuales venían los “abanderados”, un hombre y una mujer que lucían impresionantes y elaboradísimas vestimentas llenas de brillantes lentejuelas. Después del paso de las banderas, la reina, con poca ropa pero fabulosas plumas y coronas, encabezaba una orquesta de unas 60 personas que, después de caminar unos metros, se ubicaban al costado, en un sector de boxes. Una vez la banda se terminaba de instalar en ese espacio, la reina se quedaba danzando frente a ellos y daba el puntapié inicial para que cientos de cariocas, en filas de hasta diez personas, comenzaran sus coloridos desfiles y avanzara la carroza, que, en esta pasada, exhibió motivos de máscaras de carnaval gigantes. 

La tercer y última pasada siguió
básicamente la misma estructura, aunque no tuvo carroza, ya que se incendió como se mencionó anteriormente. A pesar de ello, la pasada fue tan efectiva como la anterior.

El gran cierre a cargo de Rodrigo Otazú

Casi media hora después de la tercera y última pasada de la noche, se vivió un espectáculo musical de primer nivel de la mano del joyero, y se ve que también productor musical, Rodrigo Otazú. En un gran escenario montado a la vera del sambódromo, y con más de 20 artistas en escena, la primera etapa del show combinó los géneros argentinos más populares, el folklore y el tango, con música clásica, española y jazz. Todo esto acompañado por una plataforma elevadiza, un gran juegos de luces y un sumamente original set de pantallas gigantes de distintas formas, desde bastones y rectángulos, hasta algo que parecía un número 2, pero acostado.

Esta parte del show cerró con una colorida interpretación de Color Esperanza, a cargo de un dúo masculino y femenino. Y mientras todo esto ocurría, como podrá apreciar en nuestra galería de videos, decenas de bailarines locales vestidos en mamelucos blancos desfilaron con antorchas, para luego invadir el sambódromo, cantando, bailando e invitando al público a sumarse a la fiesta. Papelitos de colores, fuegos artificiales y globos dorados le pusieron el broche a este genial, si bien breve, show que, debido al lugar donde estaba montado el escenario (frente al palco VIP, obviamente), no se pudo disfrutar desde la mayor parte del sambódromo.

El recital de Daniela Mercury

Finalizado el espectáculo de Otazú, el público comenzó a amontonarse en el escenario montado fuera del sambódrono. Aunque la mayoría de la gente ya se había retirado de Potrero, todavía quedaban más de 10 mil personas en el Circuito Internacional. Pasadas las 2 de la madrugada y por hora y media, la cantante Daniela Mercury fue la encargada del cierre de la primera noche del Carnaval.  La artista estuvo acompañada de una banda que sonó a la perfección y de bailarines incansables.

Párrafo aparte merece el guitarrista de la banda, quien hizo intro de canciones con riffs metaleros que obviamente desentonaban con el género de Mercury.

Como era de esperarse, la carioca cantó su temas clásicos y presentó canciones de su nuevo disco (Canibalia). Como músico invitado estuvo El Bahiano con quien cantó un par de canciones, un tema propio (A Primera Vista) y un cover de un clásico del reggae, “Is this is Love” de Bob Marley. Cuando terminó ese tema, Mercury empezó a cantar a capella el hit del verano “Ai Se Eu Te Pego” y El Bahiano cantó un par de frases hasta que dijo, casi riéndose, “¿qué hago cantando yo esto?”, y luego se despidió del público.

Luego el recital continúo y el público siguió disfrutando de la voz de Mercury, dando por finalizado la primera jornada del Carnaval de Río en San Luis.

Nota Relacionada:
– Carnaval 2012: las mejores imágenes de la primera noche

Categorías: Agenda Cultural