El fiscal de Instrucción de la Segunda Circunscripción Judicial, Leandro Estrada, confirmó este martes que Mario Luco, quien fue hallado sin vida en su vivienda del barrio militar de Villa Mercedes el 31 de enero, no murió asfixiado, sino por un infarto agudo de miocardio.
“Luco no murió asfixiado, murió por lo que denominamos una muerte clínica, un infarto agudo de miocardio, tampoco presentaba en ninguna parte de su cuerpo lesiones de defensa o lesiones producto de un ataque”, explicó Estrada.
El fiscal reveló que la muerte se produjo el martes 31 de enero, a las 9.30 de la mañana, aproximadamente. “Es decir, prácticamente, una hora antes de que fuera encontrado, a las 10.20 horas”, detalló.
En el mismo sentido, aclaró que el cuerpo de Luco no tenía ninguna clase de traumatismo: “pude observar las radiografías que se sacaron al momento de la autopsia y su cabeza, por ejemplo, se encontraba ilesa”.
Estrada estuvo acompañado por Laura Parisi y Martín Peñaloza, fiscales adjuntos. Informó a los medios que la causa continúa en etapa de investigación.