Integran el grupo de Nanotecnología del Instituto de Química San Luis.
La Fundación Argentina de Nanotecnología otorgó a científicos puntanos el premio Destacado Pre-Semilla 2013 por el desarrollo de un inmunobiosensor que tiene como función la identificación de la micotoxina OTA principalmente en vinos.
Dirigido por Julio Raba, investigador principal de CONICET, el grupo de Nanotecnología del Instituto de Química San Luis (INQUISAL; CONICET-UNSL) desarrolló un Inmunobiosensor portátil para la determinación de Ocratoxina A en vinos. Este trabajo relaciona nanotecnología, electroquímica y electrónica. Fue creado en colaboración por investigadores del CONICET San Luis y San Juan, del Instituto de Automática de la Universidad Nacional de San Juan (INAUT; CONICET-UNSJ). Convencidos del gran aporte que brindaría a la industria, este desarrollo se presentó a los proyectos Pre semilla de la Federación Argentina de Nanotecnología y logró este año el premio DESTACADO 2013. Que fue entregado el 12 de Noviembre por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
La ocratoxina A (OTA) es una micotoxina producida por el hongo Aspergillus Niger, clasificada por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer como un posible cancerígeno en humanos (del grupo 2B). De acuerdo con la amplia distribución de los hongos que la producen presenta distribución mundial y está asociada a múltiples sustratos. Se ha observado presencia de OTA en numerosos alimentos y bebidas. Su contenido máximo en diversos alimentos está regulado en la mayoría de los países que compran nuestros productos, con extrictas normas de calidad. Por ello, resulta indispensable la detección temprana de ocratoxina A en la producción de vinos de exportación.
Investigación y transferencia
Este proyecto fue concebido para la transferencia al sector agro-industrial. El objetivo consistió en determinar la presencia de OTA – puntualmente en vinos – a través de un sensor portátil. Su principal desafío fue llevar la metodología de detección de los grandes equipos utilizados en los laboratorios, a un diseño móvil y de fácil uso, que permita la detección de la micotoxina en puntos críticos de la producción. Es importante detectar la presencia de ocratoxina A lo antes posible en los procesos de elaboración y con este desarrollo se evita la manipulación de muestras hacia grandes laboratorios y permite inmediatas correcciones en el proceso, de un modo económico y simple.
“Desarrollamos un sensor portátil para la determinación de Ocratoxina A en muestras alimenticias, destinado fundamentalmente a vinos” expresó Raba. En consecuencia aclara “este proceso puede ser llevado a cabo por cualquier operario, en simples pasos: se agrega una gota de la muestra, esperas unos segundos, agregas una gota de reactivo y se procede a medir, introduciendo la tira reactiva dentro del sensor y colocando una gota de la muestra en la tira; comprobando la cantidad de ocratoxina presente”.
El dispositivo cuenta con una plataforma de inmovilización de los anticuerpos anti-OTA cuyo componente principal son nanopartículas modificadas y electrodos con nanopartículas que aumentan la sensibilidad. “Lo que se hacía en un laboratorio con banco electroquímico, se debió simplificar y se generó una unidad de reacción pequeña en un disco. Quien aportó el ingenio fue Matías Regiart -becario de Postgrado CONICET-”aclaró María Sanz Ferramola, doctora en Bioquímica. Desarrollar el componente electrónico estuvo a cargo de Santiago Tosetti Sanz, investigador asistente en el Instituto de Automática, Facultad de Ingeniería, UNSJ. El cual consiste en un sistema de adquisición de señales basado en un microprocesador, que realiza las mediciones de corriente generada en los electrodos, procesa la información y la mostrará
en un display.
Asimismo Martín Fernández Baldo, investigador asistente de CONICET destacó “Este biosensor tiene como ventaja que se puede aplicar la muestra directamente como se toma de la botella”. La sensibilidad y especificidad del sensor se la da ser un inmunobiosensor. El uso de anticuerpos monoclonales y los límites de detección del orden de las ppb (partes por billón) proporcionan ventajas tales como realizar mediciones sin demasiadas etapas de preparación y concentración de la muestra, en matrices de variada complejidad, como son los mostos, jugos y vinos. “Las reacciones inmunológicas generalmente le dan muchísima selectividad, o sea es para un solo antígeno y en este caso el antígeno es la ocratoxina” explicó Raba.
Este tipo de desarrollo permite reconocer el vínculo directo entre investigación y transferencia. El dispositivo creado es una herramienta importante a la hora de sumar valor agregado a la producción vitivinícola para la exportación. “Lo más importante no es el control de calidad final, sino el tratar de que sea un equipo que sirva para asegurar la calidad total” expresó finalmente María Sanz Ferramola en alusión a que “los niveles de ocratoxina que está admitiendo la Comunidad Europea son mínimos, por ello para la exportación es importantísimo”.
Grupo
Julio Raba – INV PRINCIPAL INQUISAL, CONICET-UNSL
María I. Sanz – UNSL – INQUISAL, CONICET-UNSL
Germán A. Messina – INV ADJUNTO – INQUISAL, CONICET-UNSL
Franco A. Bertolino – INV ASISTENTE – INQUISAL, CONICET-UNSL
Santiago Tosetti – INV ASISTENTE – INAUT, FAC. DE INGENIERIA – UNIV. NAC. DE SAN JUAN
Sirley V. Pereira – INV ASISTENTE – INQUISAL, CONICET-UNSL
Martín Fernandez Baldo – INV ASISTENTE – INQUISAL, CONICET-UNSL
Noelia A. Martinez – POS-DOCTORAL – INQUISAL, CONICET-UNSL
Pedro R. Aranda Vazquez – POS-DOCTORAL – INQUISAL, CONICET-UNSL
Marco A. Seia – POSTGRADO TIPO II - INQUISAL, CONICET-UNSL
Daniel M. Regiart – POSTGRADO TIPO I – INQUISAL, CONICET-UNSL
Alejandro Abraham – INAUT, FAC. DE INGENIERIA – UNIV. NAC. DE SAN JUAN
Proyectos Pre-Semilla
Los Pre Semilla son proyectos orientados al desarrollo de productos, equipos y/o procesos basados en el conjunto de tecnologías que puedan ser englobadas como micro y nanotecnología, y que permitan, mediante ulteriores desarrollos comerciales, poder lanzar al mercado en forma efectiva productos de alto valor agregado, de forma tal de fortalecer a la Industria Argentina y beneficiar a la Sociedad.
Son proyectos que se encaminan hacia la transferencia de la nanotecnología. Pueden consistir en el desarrollo de una idea práctica surgida de un trabajo científico de alto nivel, donde el investigador tiene la opción de participar directamente como emprendedor y empresario, o bien pueden presentarse como iniciativa de empresas que busquen incorporar micro y/o nanotecnología desarrollada en Argentina, para mejorar la seguridad, flexibilidad y productividad de los procesos productivos y/o agregar a su oferta productos diferenciados.
