El traspaso 2015, a puertas cerradas.

El próximo 10 de diciembre será el tercer traspaso de gobierno entre Claudio Poggi y Alberto Rodríguez Saá. En 2011, la ceremonia consistió en un fastuoso acto con pantallas gigantes y obsequios que ambos políticos intercambiaron. En 2015, si bien todavía estaban técnicamente del mismo lado, Rodríguez Saá ya había comenzado con las críticas hacia Poggi y, por más que en el Salón Blanco de Terrazas se había dispuesto un gran escenario, el traspasó se realizó a puertas cerradas, en el despacho del primer mandatario, ubicado en el tercer piso de la torre I de Terrazas del Portezuelo.

En 2011 era otra la historia.

Finalizado el acto, Poggi se fue, como se dice, “por la puerta de atrás”, mientras que Rodríguez Saá salió a anunciar que esa iba a ser la última vez en que se iban a utilizar la banda y el bastón de mando. Y así fue, apenas comenzaron las sesiones ordinarias de la Legislatura en 2016, Rodríguez Saá envió un proyecto de ley, el cual fue inmediatamente aprobado, suprimiendo la utilización de estos atributos.

Este 2023, parece que el traspaso va a ser aún más incómodo, según dio a conocer el portal Apuntes de San Luis, y probablemente sea el vicegobernador, Eduardo Mones Ruiz, quien termine tomándole juramento a Poggi, ya que Rodríguez Saá no participaría del mismo.

“Por estas horas, el personal de Protocolo de Terrazas del Portezuelo que se encuentra diseñando el acto de asunción de las nuevas autoridades provinciales, el 10 de diciembre, está de los pelos. Los experimentados empleados tienen como desafío coordinar con sus pares de la Legislatura un acto para el que no cuentan con antecedentes previos, dado que, tras 40 años, esta vez el mando no cambia de manos a alguien “del palo”, sino a un dirigente de la oposición”, comunicó Apuntes de San Luis.

Al respecto, el art. 154 de la Constitución Provincial no establece taxativamente que el mandatario saliente deba tomar juramento al entrante. De hecho, el gobernador y su vice podrían jurar por sí solos, aunque los usos y costumbres han marcado por décadas que el saliente le toma juramente al entrante.

Apuntes de San Luis destacó además que es todo un tema la lista de invitados y los lugares que ocuparán los diferentes protagonistas en las primeras filas, algo que siempre se resolvió ‘puertas adentro’ y que, en esta ocasión, requiere dar participación a los nuevos inquilinos del poder provincial.