Con un proyecto del oficialismo, el Concejo repudió la represión en plaza Pringles

Al igual que en la Cámara de Diputados, la represión que se produjo en plaza Pringles el pasado domingo se convirtió en el principal tema de debate de la sesión de esta semana. Sorprendentemente, el proyecto, que se aprobó por unanimidad, fue una iniciativa del oficialismo.

“Si traemos este planteo al recinto, lo hacemos con profundo sentido de responsabilidad y de vergüenza institucional. Para los que piden una expresión política, la hubo. No en todos los gobiernos se tuvo esa decisión y esa firmeza en expresar el repudio”, dijo el presidente del bloque Frente Justicialista de Todos, Gastón Témoli. “Habla de la coherencia y las discusiones que debemos dar hacia el interior de los espacios políticos donde militamos”, agregó, por su parte, Daniela Serrano.

Por el lado de la oposición, las críticas fueron muchas y apuntaron de lleno a la figura del ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, e inclusive al Gobierno en general. “Es una clara falta de un plan estratégico del Gobierno de San Luis en materia de seguridad. La actual policía no tiene una visión de derechos humanos, de perspectiva de género”, dijo Ailen Chaine, de Libres del Sur.

Por el lado del poggismo, Agustina Arancibia Rodríguez apuntó directamente a Anastasi, remarcando que se niegan a “seguir sosteniendo un ministro de Seguridad totalmente inepto y negligente que ha demostrado en acabas oportunidades que no está a la altura de las circunstancias”. Ambas concejalas destacaron hechos como las muertes en comisarías de Franco Maranguello y Magalí Morales durante la pandemia y el caso Guadalupe Lucero.

Arancibia también habló de una “falta de coherencia” que hizo que el debate se acalorara notablemente. “Ha habido falta de coherencia. Reprimen a los chicos expresando su arte en las plazas, pero cuando tienen personas destruyendo patrimonios públicos y privados frente a sus narices, se quedan inmóviles”, disparó la concejala de Unidos por San Luis.

Serrano tomó estas palabras como “una instigación a la represión de las marchas del feminismo” y habló de que a la oposición solo está de acuerdo con la represión en las “marchas que no les gustan”. Y ahí arrancó con el “ah, pero Macri”. “Hay gestiones en las cuales se incrementa la violencia institucional. En la gestión de Macri hubo record absoluto en relación a la violencia institucional. Una muerte cada 19 horas”, dijo la concejala ultrakirchnerista.

En defensa del ex presidente saltó el concejal Otoniel Pérez Miranda, del PRO, destacando la muerte del docente Carlos Fuentealba durante la presidencia de Néstor Kirchner. A esto, Témoli contestó que “estamos ante un repudio selectivo” y aseguró que el oficialismo desde el “no partidizamos” la discusión. Aparentemente, el presidente del bloque oficialista no prestó atención a lo que su compañera había dicho tan solo unos minutos antes.

El debate se estaba yendo por las ramas y convirtiéndose en una morbosa discusión sobre cuántos muertos por violencia institucional hubo en cada presidencia. Por suerte, el radical Javier Suárez logró volver a enfocar el debate en lo ocurrido en la ciudad de San Luis. “No me parece correcto discutir sobre quién es más represor o menos represor, sobre si un estado ha reprimido a 1, 10 o 20. ‘Ah, pero ustedes mataron 10 y nosotros matamos a 8’. No tiene que pasar la discusión por ahí, porque sino estábamos llevando adelante una discusión insignificante. Hay que condenar estos hechos”, dijo Suárez.

Suárez también hizo duras críticas en contra de Anastasi. “El verdadero responsable acá es el ministro de Seguridad, que no sabe instruir, formar, capacitar a las fuerzas de seguridad para que actúen de acuerdo a los principios que rigen el uso de la fuerza en estados democráticos”, dijo el radical, quien luego recordó cuando fue detenido por la Policía durante los primeros meses de la pandemia.

“Intenté explicarle 10 veces a la Policía cuáles eran las garantías constitucionales que un representante del pueblo, elegido por los vecinos y las vecinas, tiene. No lo entendieron. Y cuando llamaron al jefe de Policía, al ministro y al Comité no supieron qué decirles, porque no saben las normativas que rigen”, comentó Suárez, haciendo responsable
apunto al ministro de Seguridad y a los legisladores provinciales “que no avanzan con las modificaciones de las normas que es esencial modificar”.

El debate cerró con Juan Martín Divizia, pidiéndole a la oposición “no ir al barro” y destacando nuevamente que el proyecto fue presentado por el oficialismo y el pedido de disculpas que realizó su tío, el gobernador, Alberto Rodríguez Saá. Finalmente, el proyecto fue aprobado por unanimidad.

En cuanto al resto de la sesión, el Concejo Deliberante aprobó la creación de la Banca Joven, desde la cual cualquier ciudadano de 15 a 25 años de edad que posea domicilio en el ejido urbano de la ciudad, en representación propia o de una institución, podrá ejercer su derecho a peticionar y exponer libremente sus ideas y opiniones en torno a temas inherentes al municipio. La concejala Agustina Gatto fue la principal impulsora y oradora de esta iniciativa.

También, se declaró de interés cultural y legislativo la trayectoria del grupo de baile “KAMIKAZE” por su aporte a la danza en nuestra ciudad.

El cuerpo declaró de interés cultural y legislativo municipal el trabajo social realizado por la agrupación “Pelucas Solidarias”. El tratamiento de este proyecto contó con unas emocionantes intervenciones de dos mujeres que, cuando atravesaron graves condiciones de salud, recibieron una peluca de parte de esta agrupación solidaria.

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