Crónica del inusual paro de transporte que ayer sorprendió a usuarios del transporte interurbano

La mañana estuvo llena de declaraciones cruzadas entre los trabajadores de María del Rosario y Sol Bus que se sumaron a la medida y los que no.

Ayer por la mañana, los usuarios de los servicios interurbanos de María del Rosario y Sol Bus se vieron sorprendidos por un paro de transporte que no tuvo previo aviso que les imposibilitó llegar de manera económica y a tiempo a sus trabajos o lugares de estudio. “Esta fue una decisión rápida y de sorpresa, porque, como bien te digo, hicimos esto porque estamos ya cansados”, dijo David Benítez, delegado de Sol Bus, destacando que el reclamo de los trabajadores incluye un retroactivo de más de 8 mil pesos que se les debe, francos adeudados, mal pago de horas extra, una incorrecta implementación de la libreta de trabajo, “malos tratos, abuso y persecución laboral”. 

Sobre calle Córdoba, frente a las instalaciones de María del Rosario y Sol Bus, alrededor de 20 choferes estacionaron sus vehículos al costado del camino y dispusieron gomas para ser quemadas sobre la carpeta asfáltica. Por distintos medios se habló de que los colectivos bloqueaban el portón de salida de la empresa, pero lo cierto es que, cuando este medio se hizo presente en el lugar del reclamo, ningún vehículo estorbaba la salida o entrada de las instalaciones de la empresa. Lo que es más, los choferes ni siquiera encendieron las gomas que estaban sobre el asfalto.

De igual manera, más que un enfrentamiento entre trabajadores y su patronal, en el que puede verse visto involucrado el Gobierno, lo de ayer se vivió como un claro conflicto interno entre dos grupos de la misma empresa, uno que se manifestaba a una cuadra de distancia de su lugar de trabajo, y otro que permanecía dentro del predio para “defender su fuente de trabajo”, temiendo que lo de ayer fuera una movida para quitarle a Sol Bus la exclusividad del corredor La Punta – San Luis, a favor de la empresa Travel Sur, la cual ayer realizó servicios de emergencia durante las horas que duró el paro.

Alrededor del mediodía, los manifestantes decían que no eran más de 10 los que no se prendieron a la medida, mientras que los “de adentro”, por su parte, aseguraban exactamente lo mismo con respecto a los “de afuera”. Lo más cómico de la situación es que, básicamente, ambos grupos eran de alrededor de 20 personas. Y así fue toda la mañana, “los de afuera” manifestaban que en promedio cobran 8 mil pesos y “los de adentro” que en realidad es de $9.500. Unos decían que hay maltrato laboral, otros que no. Y así sucesivamente toda la mañana, con un grupo desmintiendo lo que el otro le dijo a alguna de las radios que cubrieron el tema.

“Nunca nos comunican que van a hacer cierta medida, me parece que como compañeros te deberían decir, ‘mirá, vamos a parar’, y vos sabés donde vas. No tengo claro a qué responde el paro… reajuste salarial, choferes despedidos, y otra por maltrato laboral”, dijo uno de choferes que no estaba de acuerdo con la medida.

Esta misma persona también manifestó que tan solo 20 días atrás se había arreglado con la patronal el pago de un retroactivo de $9.200, para luego, dando un claro ejemplo de las contradicciones que se vivieron ayer por la mañana, reclamar que lo dejaran “salir a trabajar”, algo más que extraño, ya que las puertas se encontraban completamente despejadas.

Eventualmente, el conflicto se solucionó cuando le jefa del programa Relacionales Laborales, María José Scivetti, dictó una conciliación obligatoria en horas de la tarde, la cual debe ser acatada tanto por los choferes que se manifestaron como por la patronal de María del Rosario y Sol Bus.

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