La ministra de Transporte contó el caso. Desde el Ministerio de Transporte se desafectó a dos empleadas por pedir sobornos por un monto aproximado de $18.000 para incluir a un inversor en la presentación de propuesta para la Isla de Servicios de Desaguadero.
“Ellos (los inversores) manifestaron que lo habrían entregado a las empleadas afectadas al Ministerio en concepto de trámite y luego les habrían requerido un dinero par ala incorporación de la carpeta”, explicó la ministra de Transporte, María José Scivetti, quien aclaró que no debía pagar para obtener el pliego del concurso.
La funcionaria contó que se ofrecieron pruebas del hecho, como por ejemplo mensajes de texto, mientras otras se están tramitando.
“En los mensajes se manifiesta el apuro en la resolución del acuerdo entre partes por la necesidad de intervención del jurado. Estos mensajes que llegaban eran extemporáneos porque el concurso ya estaba cerrado”, comentó la ministra. Los inversores no se sabían que el concurso había cerrado ya que no son de la Provincia.
Ambas empleadas estaban en calidad de contratadas, una de ellas trabajaba en el Ente de Control de Ruta y la otra en el Programa Industria.
Scivetti comentó que pudo comprobar el deshonesto proceder de las empleadas porque se los encontró junto a los inversores en la esquina de un supermercado céntrico, lugar donde se entregó una carpeta y se pretendía hacer el cobro del dinero.
Finalmente, la ministra dijo que se remitirán las actuaciones administrativas a la Justicia.