En lo que van del año sólo han trabajado poco más de 3 meses.
“Hoy (por ayer) no hubo sesión por falta de quórum en la Cámara de Diputados de San Luis. Con la presencia de 4 diputados provinciales, el diputado Héctor Urquiza ocupó la banca de la presidencia de la Cámara Baja y dió por fracasada la sesión del día de la fecha a las 10.45”, dice el escueto comunicado de la oficina de prensa de Cámara de Diputados, el cual ni siquiera menciona el nombre de los ediles presentes.
Por segunda semana consecutiva, los legisladores decidieron faltar a sus trabajos, tal cual lo hicieron el año pasado. Después de unas larguísimas vacaciones de verano, los diputados comenzaron con su atividad legislativa el pasado 1ro de abril. Tres meses y una semana después, completamente agotados, se auto-otorgaron vacaciones de dos semanas.
En 2010, cuando le fue consultado si es probable que no se sancione económicamente a los que se ratearon, el diputado Eduardo Gargiulo respondió, con cara de vergüenza ajena, que “seguramente va a ser así”, añadiendo que los ediles pueden justificar sus faltas con el simple pretexto de “razones personales”.
