El Partido Comunista repudia la censura de la Cámara de Diputados a Larrea

“Es imposible pensar en donativos eternos, en que la iglesia disponga de viviendas de dos mil metros para que su jefe provincial tenga un lugar muy superior, 40 veces superior, a lo que cuesta una vivienda social de la que habitan sus fieles”, reza el comunicado.

Ayer, el Partido Comunista emitió un comunicado de prensa sobre el hecho de censura que vivió su diputado Juan Larrea (foto), cuando se debatía en la Cámara de Diputados una nuevo y millonaria donación de tierras al Obispado de la Iglesia Católica de San Luis. 

Tras hacer un repaso de lo ocurrido en la sesión, el comunicado del Partido Comunista expresa lo siguiente:

“Este hecho es inconstitucional, ya que viola el art. 124 y el art. 106 del reglamento interno de la Cámara de Diputados. Este acto recibe el más profundo repudio, por parte de todos los miembros del bloque FPV como del frente cívico y social. Ambos frentes se levantaron del recinto en rechazo de lo sucedido, con la excepción del diputado Laborda quien, aun votando en contra de la censura, dio junto con compromiso federal y sus aliados el cuórum necesario para que se aprobara dicha censura.

“Consideramos que se está desconociendo la voluntad popular, ya que las reflexiones del diputado son producto de la acumulación intelectual de cientos de personas que se concentran en ésta capacidad personal, que lo han votado para que exprese la voluntad de ellos. Ocurre muy a menudo que cuando el diputado comunista fundamenta sus puntos de vista y explica las razones de su conciencia, ya que todos los diputados deben dar razón de por qué votan lo que votan, no se le permita manifestarse.

“Desde el partido comunista compartimos los idearios de muchos curas luchadores que a lo largo de la historia ha defendido a los más humildes, con altísimas convicciones de mérito, curas como Romero, Angelelli, Ponce de León, todos asesinados por defender los intereses de los más pobres. Pretendemos una Iglesia Católica que vuelva a repartir los panes y peces, cure a los enfermos, que recupere sus orígenes, una iglesia amiga del pueblo, que ayude, que realmente entienda que el hombre es hermano del hombre, que defienda los 10 mandamientos, sobre todo el de no matar, en lugar de la iglesia del diezmo, de las Cruzadas, del exterminio de los pobladores de nuestra América (Abiayala). Es imposible pensar en donativos eternos, en que la iglesia disponga de propiedades, de viviendas de dos mil metros para que su jefe provincial tenga un lugar muy superior, 40 veces superior a lo que cuesta una vivienda social de la que habitan sus fieles.

“Por ultimo queremos resaltar que la Cámara de Diputados debería ser el lugar de debate de ideas, es allí donde se debe crecer entre otras cosas, crecer en el debate”.

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