En estos ocho días para preparar la defensa, el abogado defensor piensa incluir los testimonios de los tres jóvenes que fueron asaltados por Vega y su cómplice, y al instructor y secretario del sumario policial. Al respecto, Scarso remarcó que muchas otras pruebas, como el relevamiento de las vainas, recorrido de los proyectiles e informes sobre huellas dactilares, no van a estar listos en este plazo de tiempo.
Además, se espera que, para el final de la prórroga, Herrera declare, ya que inicialmente no pudo hacerlo. “En este momento psicológicamente no se encuentra bien. Voy a pedir que sea atendido por el médico psiquiatra del Poder Judicial, porque ayer estuve con él y no duerme”, dijo su abogado.
“Si un policía, cumpliendo con su servicio y toma participación de un robo en proceso y es indagado por homicidio calificado, evidentemente la sociedad quizás se va a ver un poco desprotegida por posterioridad, para el presunto caso de que tomen la decisión de remitirlo al Servicio Penitenciario porque ningún otro policía va a querer actuar, va a hacer la vista al costado. Si Herrera hubiera hecho la vista gorda porque estaba de licencia, hubiera sido un robo más, pero no, participa como policía y está sufriendo las consecuencias de haber participado como policía”, comentó el letrado sobre la causa, opinando que podría haber sido caratulada como “exceso en legítima defensa”, y que el rótulo de homicidio calificado le parece “un despropósito”.
Por su parte, José Olguín, abogado de la familia del fallecido, reconoció que Vega participó del asalto, pero aseguró que él y su cómplice nunca abrieron fuego contra las víctimas del robo o Herrera. “La Policía ha rastreado todo. No hay un solo cartucho que no sea del arma de Herrera. El arma tenía un cargador de 10. Tenía 9 en el cargador y una en la recámara, o sea 10 balas. Entonces estamos hablando de que en ningún momento habrían disparado”, dijo Olguín.
“Él dice que le disparan. Si él hubiese dicho, ‘me iban a disparar y antes disparé yo’, lo que pasa es que no dijo eso, dijo ‘me dispararon’”, señaló el abogado respecto a este tema.
Además, el letrado hizo hincapié en que Vega era el que manejaba la motocicleta que se utilizó para el asalto, por lo que fue su cómplice, que todavía se encuentra prófugo, quien portaba el arma de fuego.
La estrategia de la querella aparentemente se enfocará en que “lo único que justifica la acción del policía es que haya un peligro para la vida de él o para un tercero”. En este marco, Olguín destacó que la moto ya lo había pasado a Herrera cuando se produjeron los disparos, que impactaron en la espalda del conductor, “lo cual habla de muy poco peligro para él”.
“En principio de la investigación, ve chicos huyendo en una moto y un policía toma una sola decisión, dispara a matar. Además no hay disparo al aire y un chico ni siquiera escucha la voz del alto. La moto iba en velocidad, lo cual hace mucho más difícil el peligro para el policía”, dijo el abogado, señalando además que Herrera “le pega al que no llevaba el arma”.
Por último, cabe destacar que ayer se presentó a declarar solo uno de los tres jóvenes que fueron asaltadas. Por ende, se volverá a convocar a los otros dos, a la vez que se espera el testimonio del instructor y el secretario que realizaron el sumario policial del hecho.