Esta mañana, un grupo de personas que fueron estafadas en la venta de sus automóviles realizaron una manifestación y pidieron celeridad en la resolución de sus causas. Entre los casos hay personas cuyos autos han sido recuperados, pero siguen retenidos en la Justicia, y vehículos robados identificados, pero que todavía no han sido secuestrados.

“Es gente que compra vehículos con cheques adulterados. Cuando vienen a hacer el negocio con vos, primero te dan una foto del cheque o te traen el cheque para que consultes las cuentas. Y las cuentas están bien, las empresas son solventes, pero al momento de cobrarlo, te encontrás con que el cheque está denunciado”, contó Jorge Molina, uno de los estafados, que tuvo que venirse de Buenos Aires porque “con esto que hacés el trámite bancario por internet, no te responden nunca”. Cuando vino a la sucursal de San Luis le dijeron que el cheque estaba denunciado y que no coincidía “la numeración del cheque con las letras de abajo”.

En su caso en particular, como los estafadores estaban apurados, se llevaron el auto, pero no todos los papeles. Un mes después, el vehículo fue hallado en Villa Mercedes. El principal problema de Jorge es que “el juez no ordena la restitución del vehículo”, el cual ya lleva 3 meses a la intemperie, en la Comisaría 9na de Villa Mercedes. “Hay 3 o 4 autos secuestrados, pero no vuelven a las manos de sus dueños”, agregó Jorge, señalando que el suyo es un problema habitual entre las personas que han sido estafadas.

En cuanto a los responsables de estos crímenes, las personas denunciadas se llaman “Cristian Agüero, Hugo Brizuela y Vanesa Lucero”. “Es un grupo que se mueve impunemente, con documentos y domicilios reales. Los autos andan en la calle”, concluyó Jorge.

Otro de los estafados es Miguel, quien le vendió un Peugeot 207 a “Hugo Brizuela”. Luego de firmar el boleto de compraventa, esta persona le “pagó” con dos cheques y Miguel le entregó el auto y la tarjeta verde, pero retuvo parte de la documentación hasta tener todo el dinero en sus manos.

Cuando intentó cobrar el primer cheque, le dijeron que no tenía fondos, por lo que quedó retenido en el banco. Miguel fue a la empresa donde “Hugo Brizuela” supuestamente trabajaba, pero le dijeron que eso no era así. Desde ese entonces, no ha podido recuperar su vehículo. “Mi auto anda acá en San Luis, supuestamente va a Quines, a San Francisco y a La Quebrada”, concluyó.