El 26 de agosto se cumplió un año del incendio del Paseo del Padre y los vendedores que allí trabajaban le siguen reclamando a la Municipalidad de San Luis un lugar físico para vender sus productos. En la mañana de este lunes, un grupo de vendedores se manifestó en la puerta del edificio municipal de calle San Martín, incuso uno de ellos se encadenó en la puerta, tal como sucedió en mayo.
“Estamos reclamando el lugar de trabajo, el espacio físico que nos desalojaron sin previo aviso. Hemos pedido dos veces informe por qué el desalojo y nunca tuvimos respuesta. Cada vez que entramos (a la Municipalidad) son puras mentiras. Primero que alquiláramos un lugar, después que la Municipalidad no tenía presupuesto y así van piloteándola la papa caliente que nadie la quiere tener en la mano. Parece que somos eso“, declaró Andrea Riquero, una de las vendedoras que estuvo en la protesta.
Según la vendedora, la última vez que fueron recibidos por un funcionario municipal fue el 14 de junio, el día que desapareció Guadalupe Lucero. “Siempre lo mismo. Están dispuesto al diálogo, pero no a la solución“, se quejó Riquero.
Desde el incendio del Paseo del Padre, los vendedores hicieron varias manifestaciones tal como viene informando La Gaceta. La protesta de hoy en la segunda que realizan en el mes, ya que a principios de agosto reavivaron el reclamo con un cartel que dice: “Tamayo devolvenos nuestra fuente de trabajo. Vendedores del Paseo del Padre a un año sin tener respuestas“.
Para subsistir tras perder el lugar de trabajo, los vendedores empezaron a vender su mercadería de manera ambulante por el centro de la ciudad, lo que ocasionalmente produjo que los inspectores municipales decomisaran los productos. Situación que sigue en la actualidad.
Incluso surgieron un par de soluciones transitorias para los vendedores, pero no prosperaron. Una surgió del bloque de Juntos por San Luis y consistió en que se permitiera la venta ambulante por 12 meses a los vendedores con el objetivo de que la mercadería no fuera decomisada por los inspectores municipales. El proyecto no salió de comisión y no se trató en sesión.
La otra solución que se puso sobre la mesa es que los vendedores buscaran un lugar para alquilar y la Municipalidad haría un aporte económico para el pago. Según comentó Andrea a La Gaceta semanas atrás, la propuesta que surgió de la Municipalidad no prosperó porque las inmobiliarias pidieron una garantía que el Municipio no estuvo dispuesta a otorgar. Además, “ninguna inmobiliaria quiere hacer trato con el Municipio por las formas de pago que tienen”, explicó la vendedora.
Por otra parte, en junio de este año, comenzó la obra de remodelación del Paseo del Padre con una inversión de $48 millones. El plazo de terminación de obra sería enero de 2022 teniendo en cuenta que la ejecución demanda siete meses. Una vez finalizada la obra, los vendedores no tienen garantía de que vuelvan a poder trabajar en el Paseo, ya que se plenea un espacio para 40 artesanos, pero no para revendedores.
Al momento de publicación de esta nota, pasado este mediodía, Riquero comentó que un funcionario municipal los recibirá.