La protesta fue realizada por parientes de oficiales de policía debido a que los uniformados mismos temen por su fuente laboral si se manifiestan públicamente, principalmente por lo sucedido a fines de febrero y comienzos de marzo en Villa Mercedes. “Apenas se supo del descontento por el aumento de este año, los policías decidieron acuartelarse. Como esa idea salió de Villa Mercedes, esa semana el jefe de Policía y el subjefe viajaron a la ciudad y removieron gente de su cargo, sacaron al comisario y hubo amenazas de que al que se prendía lo pasaban a disponibilidad”, relató Eliana.

Según contó la mujer, desmintiendo declaraciones del jefe de Policía, Miguel Ángel Ubieta, “la ropa, tanto como el calzado, se la compra cada policía”, a lo que hay que sumarle el hecho de que si a un oficial le toca prestar servicio en otra parte de la provincia, “todos los gastos corren por su cuenta, la Policía no sabe lo que es un viático”. “Hay policías que salen y se van a hacer un adicional, como para poder tener una diferencia a fin de mes, y tenemos una persona que está trabajando 36 horas seguidas”, agregó Eliana, quien aseguró que la situación es tan crítica que se ha llegado al punto de que prácticamente no hay resmas de hojas para tomar denuncias.

“Queremos un mínimo del 35% y para los retirados que no nos vengan a pagar a los 6 meses o 7, o al año, como hacen ahora”, agregó Ramón Lucero, un oficial retirado, indignado por el aumento del 25%, en dos veces, otorgado por el Gobierno provincial.

A pesar de que a la concentración de ayer solo concurrieron unas 30 personas, Gallardo (foto) asegura que por las redes sociales se ha puesto en contacto con cientos de personas, a lo largo y ancho de toda la provincia, que desafortunadamente no pudieron venir a la Capital el día de ayer. A eso hay que sumarle toda la gente que, por más disconforme que esté, no se animó a ir ayer. “Esperábamos más gente”, dijo Eliana, quien, sin embargo, adelantó que se iba a fijar un cronograma de reuniones e inclusive se baraja la posibilidad de organizar una manifestación junto a otros sectores en crisis de la provincia, como la salud y la docencia.