En el marco de la presentación de la remodelación de la avenida Santos Ortiz, el intendente capitalino, Sergio Tamayo, habló sobre lo que significan este tipo de megaobras y el trabajo de gestión que hay detrás de ellas, por más que el municipio no sea quien las financie.
“Hay obras que el municipio no las puede hacer por su economía. La obra de la Santos Ortiz son más de 8.000 millones de pesos y tendría que destinar para esa obra absolutamente todos los recursos municipales. Ahí empezamos a golpear las puertas. Muchas de estas obras, como la Circunvalación y la planta potabilizadora, (se gestionaron) en plena pandemia hablando con el presidente y el gobernador para terminar de cerrar y que iniciáramos la obra”, dijo Tamayo, en declaraciones a radio La Voz.
En este sentido, el intendente aseguró que hubiese gestionado del mismo modo si los mandatarios del Gobierno Nacional y Provincial no fuesen de su mismo color político. “Hemos sabido hablar con las personas justas del Gobierno Nacional y Provincial, de los que siempre tuvimos el apoyo incondicional. Eso es gestión también. Y si no fuera peronista, estoy ahí golpeando la puerta y hasta que no me atiendan no dejo de golpear. La Argentina maneja el caudal económico que se tiene que derivar a las provincias y las ciudades; y ahí hay que tener gestión. Hablar, saber golpear (puertas) y saber diseñar obras para un futuro también es gestión”, dijo Tamayo. “Si yo no le iba a decir, ‘che, Presidente, necesito una planta potabilizadora para la ciudad de San Luis’, hoy no tenemos la planta potabilizadora”, agregó.
Para cerrar, destacó que lleva “16 barrios completos asfaltados” y aseguró que hay más obras como la circunvalación, que durarán dos años en su ejecución y que excederán su “primera gestión”. “Y también tenemos otras planificaciones que son también dos años más de gestión”, concluyó Tamayo.
