Lo dijo el presidente de Energía San Luis SAPEM, quien comentó que el Gobierno analiza la posibilidad de continuar las perforaciones junto a inversores nacionales o internacionales.

El presidente de Energía San Luis SAPEM, Luis Lusquiños, junto al gerente de la empresa, Jorge Chirino, informaron los avances del proyecto de exploración de hidrocarburos que se realiza en la provincia de San Luis, específicamente en Beazley, La Daisy y Pampa del Tamboreo. A partir de los altamente positivos resultados obtenidos, se puede comenzar a dialogar, en una segunda etapa, con inversores nacionales o internacionales.

Tras un repaso a los comienzos del proyecto, que se originó cuando Lusquiños, Claudio Poggi y María Angélica Torrontegui eran diputados, el funcionario se refirió a la cuenca de Beazley, en donde se están concentrando los esfuerzos de la provincia. Dicha cuenca posee la increíble extensión de 6 mil kilómetros cuadrados, superando por mucho a la mayoría de los reservorios de hidrocarburos, los cuales son, aproximadamente, de 300 kilómetros. En las década del 60 y 70, YPF hizo 6 pozos en la zona, a los cuales hay que sumarle la perforación que hizo la provincia, alcanzando una profundidad de 3.550 metros. “Allí obtuvimos varios datos que nos dejan con un optimismo muy grande”, dijo Lusquiños.

“Sabemos que está la roca madre donde se origina el petróleo, sabemos que hay trampas, el lugar donde se encuentra y se ubica el petróleo y sabemos que buscó ese lugar para quedarse allí. Sabemos que los restos de materias orgánicas son los clásicos de un sistema hidrocarburiferos y no se encontró la temperatura adecuada, que son los elementos base, para decir que tenemos un sistema hidrocarburifero. De todos los elementos, hemos encontrado prácticamente todos. Lo que nos falta es seguir profundizando con pozos exploratorios, hasta lograr determinar la existencia o no”, señaló Lusquiños.

“A partir de ahí hay que decidir cuáles son los próximos pasos. Todo indica que los próximos pasos es hacer más perforaciones. La provincia deberá decidir si las inversiones se siguen haciendo vía presupuestaria o no. Nosotros tenemos un yacimiento de alto riesgo, por lo tanto tenemos que seguir avanzando en los estudios para minimizar el riesgo. Ahora, si yo me siento con un inversor, cualquiera sea, cuanto mayor sea mi información mayor es mi patrimonio y más le va a costar entrar a formar parte del futuro negocio hidrocarburífero”, agregó el funcionario, quien comentó que la próxima etapa de perforación podría costar unos 40 millones de pesos, a los que hay que sumarles los $106.765.272,41 invertidos en sus primeras fases.