Decenas de bomberos trabajaron para lograr extinguir las llamas, con el apoyo de, al menos, cinco autobombas diferentes. La prensa no pudo ingresar al predio a sacar, por lo que las imágenes que acompañan esta nota, y que también fueron registradas por noticieros televisivos, fueron capturadas desde un lote que se ubica “detrás” del de Coradir. Desde allí se podía apreciar como, horas después de iniciado el incendio, las llamas ya abarcaban casi la totalidad de la fábrica, alcanzando alturas superiores a los dos metros y medio.
“Los chicos que estaban ahí dicen que escucharon un estruendo, que vieron salir humo negro y evacuaron la fábrica. La guardia intentó ir con los matafuegos, pero ya era mucho el humo y no pudieron hacer nada. Se llamó a bomberos, que intentaron apagar el incendio, pero lamentablemente se extendió a la totalidad de la nave y se quemó todo”, relató el ingeniero Juan Manuel Baretto, quien ayer estaba a cargo de la fábrica.
“El sector donde se produce la explosión no está relacionado a los materiales, ya que fue el sector del láser, que es una máquina especial que hace grabados en plástico. Pero esa máquina tiene un rayo láser, que en ese momento estaba apagado, así que no sabemos por qué pasó eso. No tenemos materiales combustibles en ese sector. Sospechamos que ha sido un cortocircuito eléctrico. Vamos a esperar qué dice la pericia de los bomberos”, agregó el ingeniero.
Desde esa zona, según relató Baretto, el fuego se extendió a la parte de producción y stock, donde había gran cantidad de cartón y elementos plásticos. Por momentos, las llamas amenazaron con extenderse al predio contiguo, el cual pertenece a la firma NEC, pero los bomberos lograron extinguirlas antes de que lo lograran.
Otro hecho a destacar es que decenas de empleados de la fábrica se acercaron al predio, claramente preocupados por su fuente laboral, y se ofrecieron para ayudar con cualquier tarea que haga falta. Baretto les explicó que, lamentablemente, no había nada que pudieran hacer en ese momento, al menos hasta la mañana de hoy, una vez que las llamas hayan sido sofocadas. Al escuchar esto, una gran cantidad de empleados le prometió al ingeniero volver en la mañana de hoy para ayudar con “lo que sea”.
“Esto es una de las tantas pruebas que te hace la vida. La empresa tiene 15 años. Hemos tenido un montón de problemas, así que a partir de mañana (por hoy) nos pondremos a trabajar para ver como salimos de esto, como nos levantamos, como organizamos tareas y redistribuimos recursos. Recién mañana vamos a poder hacer el conteo de los daños y tratar de ponernos operativos. Nosotros tenemos otra fábrica acá a 400 metros, así que vamos a tratar de pasar tareas hacia allá, organizarnos y seguir con el día a día”, concluyó Baretto.
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