Esta mañana, decenas de inscriptos en los planes habitacionales de 2011 reclamaron en Terrazas del Portezuelo y la Legislatura que se respete la prioridad para la entrega de viviendas que la ex secretaria de Vivienda, Ángela Gutiérrez de Gatto, les prometió el año pasado.
Muchas de estas personas son oriundas de Villa Mercedes y llegaron a pagar alrededor de 70 cuotas hasta que el Gobierno decidió cerrar las cuentas bancarias a las que se hacían los pagos. La inscripción a estos planes de viviendas se realizó a fines de 2011, durante los últimos meses de la segunda gobernación de Alberto Rodríguez Saá. Fueron alrededor de 13 mil inscriptos, 8.500 de los cuales recibieron sus casas durante la gestión de Claudio Poggi. El exgobernador dejó alrededor de 1.500 viviendas en construcción que se fueron entregando durante el periodo 2015 y 2019, por lo que quedaron unas 3 mil familias sin nada asignado.
De esos 3 mil inscriptos, muchos perdieron su condición por no pagar las cuotas o por no cumplir con algún tipo de requisito o documentación. Luego, en marzo de 2018, Gutiérrez de Gatto anunció que 1.600 inscriptos de 2011 fueron pasados a los ambiciosos planes 2017, los cuales fueron largados luego de la derrota electoral del oficialismo provincial en las PASO de ese mismo año. Según el informe que dio el pasado viernes la jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur, 60.490 personas se inscribieron en los planes 2017. Casi 3 años después, el Gobierno tiene listas para entregar 1.112 casas, una cifra que alcanza solo al 1,8% del total de inscriptos.

Los adjudicatarios de estas viviendas son familias numerosas o en algún estado de vulnerabilidad. Los inscriptos que quedaron de 2011 en general no cumplen con estas condiciones, ya que en su mayoría son familias con uno o dos hijos; algunos de los cuales, como han pasado tantos años, ya han cumplido la mayoría de edad y se han ido de sus hogares. O sea que, de 2011 a 2015, no tuvieron prioridad por no pertenecer a un grupo vulnerable y pasaron al final de la fila. Hoy, casi 9 años después, nuevamente los vuelven a dejar para el final por no pertenecer a un grupo social vulnerable.
“Nos escribimos con el Gobierno de Rodríguez Saá, después pasó Poggi, y acá estamos. Han pasado un montón de políticos, hemos andado por todos lados, hablamos con la interventora Gatto y ahora con el secretario actual y no hay respuesta. La respuesta que nos dieron es que no tenemos la prioridad. Nos han puesto a todos juntos con el 2017. Nosotros queremos la prioridad porque estamos esperando hace 9 años y hemos pagado las cuotas”, dijo Dalma Acosta, cuando la protesta se trasladó a la Legislatura.
“El problema es que vuelven a salir familias numerosas, mamás solteras, y hay mucha gente que nos quedamos esperando, que somos grupos pequeños, familias tipo. Otra vez volvemos a quedar atrás, porque la prioridad no existe. Estuvimos en reuniones con Ángela Gutiérrez de Gatto y ella nos prometió, nos dijo y nos firmó una nota (diciendo) que íbamos a tener la prioridad. Y es mentira. Todos nos mienten. ¿Qué quiere el señor gobernador? ¿Qué me llene de hijos? ¿Qué viva en una choza para tener una vivienda?”, manifestó Dalma

Por su parte, Paula Isaguirre contó que hubo una serie de reuniones que comenzó en octubre del año pasado. En una de estas reuniones fue que Gutiérrez de Gatto firmó un petitorio donde los inscriptos en los planes 2011 pedían tener prioridad.
“Hoy cuando estuvimos en Terrazas, vino la Policía a decirnos que nos iba a recibir, entró un grupo de gente, después adentro no los recibieron. Nos hicieron perder el tiempo, nos mintieron y se siguen riendo de nosotros, como siempre. Venimos desde Mercedes luchando hace años por nuestra casa, esperando en vano y pagando 70 cuotas. Ellos nos dicen que no tiene nada que ver que hayamos pagado. Entonces yo digo a la hora de cobrar sí era importante pagar, pero ahora no”, manifestó Paula.
Retomando la palabra, Dalma manifestó que estas manifestaciones van a continuar hasta ser recibidas por el Gobernador, “porque la última palabra, como todos han dicho, la tiene él”. “Más allá de sentirnos estafados, sentimos que él está ensañado con nosotros. No sabemos el motivo, pero creemos que es así, porque no hay razón para que no tengamos la prioridad. Cumplimos los requisitos. Ella misma (por Gutiérrez de Gatto) vio toda nuestra documentación y la aprobó. Si cumplimos los requisitos y estamos en condiciones, ¿por qué no nos entregan la casa?”, concluyó Paula Isaguirre.