En la primera clausura, el conductor de la grúa municipal cometió un par de infracciones de tránsito. En un operativo que comenzó pasado el mediodía de ayer, la Municipalidad clausuró preventivamente dos pantallas LED, ubicadas en el centro.  El motivo de la clausura fue que el propietario de las pantallas no está registrado como agente publicitario en el Municipio, ni estuvo autorizado por la comuna.

Las pantallas en cuestión están ubicadas encima del bar de Turismo y arriba del banco Supervielle en la Vía Rivadavia.

“El 29 de mayo se intimó a regularizar la situación de este cartel como el del banco Supervielle. Se le otorgó un plazo de cinco días hábiles, el cual se encuentra por exceso vencido”, comentó Mariano Estrada, director de Fiscalización de las Actividades Comerciales e Industriales. El funcionario dijo que ambas pantallas son de propiedad de Jorge Gómez.

Por su parte, el jefe del Subprograma Eventos Culturales, Juan José Civalero, expresó que días atrás la Municipalidad notificó a al Ministerio de Turismo que Gómez no cumplió con la normativa vigente. Incluso desde Turismo se le informó a Gómez que estaba en falta.

Lo llamativo del procedimiento de la primera clausura fueron las dos infracciones de tránsito que cometió el conductor de la grúa municipal. En primer lugar, el conductor paró el vehículo casi en diagonal por varios minutos en la intersección de Junín e Illia a centímetros del puesto de diarios. El empleado bajó del vehículo y dialogó con los funcionarios. Luego, el conductor cometió otro error, ya que hizo un giro en U desde Junín para retomar Illia.