La nueva novela municipal: el supermercado del barrio Jardín

Discriminación, donaciones, descuentos y derechos vecinales son algunos de los términos de esta nueva disputa entre la Municipalidad y concejales radicales.

Estos últimos días la polémica se volvió a desatar en el ámbito municipal. Esta vez, el detonante fue la construcción de un supermercado de la Red Comprar, que ofrece productos de los programas nacionales Precios Cuidados y Alimentos Para Todos, en el barrio Jardín. 

Desde el radicalismo en particular, aseguran que la mayoría de los vecinos están en contra de esta decisión del municipio. De acuerdo al diario “poncista” El Popular, los vecinos están en desacuerdo con la medida porque significaría que gente ajena al barrio comenzaría a transitar por el mismo.

“He escuchado a algunos de ellos y las que dicen me ponen los pelos de puntos. Salen algunos pensamientos un poco discriminatorios. No les gusta la idea de que haya mayor concurrencia de gente y que vaya gente de otros barrios”, dijo el intendente, Enrique Ponce, destacando además que el supermercado tendrá “un horario de carga y descarga que no afecta la vida del barrio”.

De todos modos, Ponce asegura tener, “con nombre y apellido”, una encuesta que dice que el 62% de los vecinos está en contra y que el 38% se opone. “Que decidan los vecinos, pero la mayoría de los vecinos quiere el supermercado”, dijo el Intendente, quien firmemente dijo lo siguiente: “El lunes yo quiero empezar con el inicio de obra”.

Y en caso de que la encuesta no sea suficiente para algunos, el Intendente propuso llevar a cabo una suerte de “elección”, con fiscales de mesa y todo, este sábado para decidir el tema de una vez por todas. Si ganan los detractores del proyecto, el supermercado se hará en otra zona de la ciudad, según comentó Ponce, quien manifestó tener varias opciones más para emplazar esta obra.

Por el lado del radicalismo, una de las principales críticas se debe a que el terreno donde se quiere construir el supermercado fue donado al municipio, allá por noviembre de 1983, por la cooperativa Pringles, bajo cargo de que allí se construyera un espacio verde.

“Y este es un derecho que tiene de exigir quien le donó al municipio, que es una cooperativa del lugar. El municipio pretende sustituir ese derecho que tiene esa cooperativa a través de la voluntad expresada en una consulta con respuestas marcadamente indicativas que hoy está impulsando la Municipalidad de San Luis”, manifestó ayer el concejal Francisco Guiñazú, quien logró, en el Concejo Deliberante, que se tratara sobre tablas y aprobara un pedido de informe sobre este polémico proyecto.

“Me parece fenomenal. Yo quiero que toda la población de la ciudad, de la provincia de San Luis y, si es posible, de todo la Argentina se entere de las buenas acciones que quiero hacer gracias a la Presidenta de la Nación. Mientras más asambleas populares haya, mejor, porque se instala el tema y lo discutimos entre todos”, respondió Ponce, tan solo minutos después de enterarse de que el proyecto estaba siendo tratado en el Concejo.

En cuanto a la donación con cargo, que para Guiñazú podría terminar en un juicio contra la Municipalidad, el Jefe Comunal tuvo lo siguiente para decir: “Después de esa donación con cargo, vino una ley, a través de una ordenanza, donde se comprometían, los Gobiernos que me precedieron a hacer un Centro Integrador Comunitario (CIC). Estuvo en todos los presupuestos de las gestiones anteriores y vengo a ser yo el intendente que conseguí los fondos y tenemos la posibilidad inmediatamente de empezar a construirlo”.

Además, Ponce detalló que el proyecto que se hará en el lugar no es solo un playón deportivo, sino también un
CIC, un playón deportivo y un espacio verde. “Esto es una medida a favor de, sin quitar derechos, sin afectar libertades, sin generar inconvenientes para la seguridad ni la tranquilidad”, dijo el Intendente, señalando también que el predio estaba usurpado y que fue su gestión la que logró que los habitantes ilegales se retiraran del mismo, gracias a que el municipio les entregó una vivienda.

“Si esa donación ha sido hecha con ese cargo de que se haga un espacio verde, debe respetarse. Porque sino podemos tener como consecuencia no deseada que el municipio tenga que afrontar un juicio. No lo pueden desconocer, aunque a veces me sorprenden con su nivel de informalidad”, concluyó Guiñazú; mientras que Ponce volvía a afirmar que “los principales beneficiarios van a ser los vecinos de ese barrio”.

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